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Channel: Vaig a Peu - Buscando Nuevos Senderos
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BERGER, NORUEGA

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En la Noruega de los Fiordos, la naturaleza es parte de la ciudad y la ciudad parte de la naturaleza. Ciudades y pueblos en contacto directo con los fiordos y la costa. Las ciudades de la Noruega de los Fiordos reflejan la personalidad de los habitantes de la región de Vestland, oeste de Noruega. Formados por el paisaje, rodeados de mar, campos cultivados y montañas. Como visitante podrá vivir como el pasado y la moderna vida urbana que se dan la mano. Las ciudades se caracterizan por una larga historia relacionada con la navegación y el comercio pesquero, así como por tecnología y comercio con proyección de futuro. Una rica vida cultural halla su inspiración en las tradiciones locales e impulsos internacionales. También hay otras ciudades en la Noruega de los Fiordos que ofrecen experiencias fantásticas , Kristiansund, Molde, Florø y Haugesund son ejemplo de otras ciudades con encanto y personalidad. Su denominador común es el mismo: hospitalidad, largas raíces históricas y actividades emocionantes. Con la naturaleza justo donde acaba la ciudad.
Bergen fue fundada por Olav Kyrre en 1070 y en el siglo XII se convirtió en la verdadera capital del reino. Hasta el año 1830 fue la ciudad más grande del país y en la edad Media llegó a ser también la ciudad más grande de Escandinavia durante un tiempo. En esa época, Bergen era una ciudad con una actividad comercial y portuaria de gran importancia para Europa y fue uno de los cuatro puntos mercantiles extranjeros más importantes para los comerciantes hanseáticos.  Bergen es la entrada por excelencia a los fiordos. Con su emplazamiento, entre los fiordos Hardanger y Sognefjord, esta ciudad comercial y cultural de largas tradiciones constituye el punto de partida perfecto para excursiones de un día a alguna de las atracciones naturales más importantes de la región. La ciudad es rica en experiencias. El muelle medieval Bryggen, lleno de tradiciones, justo al lado del animado Mercado del Pescado, es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Un centro urbano compacto y óptimo para el peatón encontrará una rica vida cultural y actividades divertidas para niños. En cabina de teleférico o ascensor de montaña subirá cómodamente a dos de las siete montañas que rodean el centro de la ciudad. Desde estos sitios puede disfrutar de las fantásticas vistas panorámicas, dar un paseo por la montaña y terminar con una cena de especialidades locales en alguno de los sabrosos restaurantes de la ciudad.


Tras la buena cena que preparó ayer Ana (guía) nos acostamos pronto después de comentar la jornada de hoy, una de las más largas en cuanto a trayecto de ferry y conducción con la furgo. Dejamos todo el equipaje preparado.

Durante el desayuno volvemos a comentar que nos trasladamos al condado de Hordland para llegar a Bergen antes del mediodía y tener libre hasta media tarde, que continuaremos por carretera hasta cerca de Norheimsund donde pernoctaremos.

Cargamos la furgo y nos vamos a la cola del ferry. En el primer horario hay pocos turistas, la mayoría de gente se traslada por cuestiones de trabajo, en Noruega el ferry es casi como el autobús. Hoy el viaje será de unas dos horas.


No hace aire y por lo tanto menos frío que ayer. Vamos combinando estancias en los salones interiores  y salidas a las distintas cubiertas. La salida del puerto siempre es lo más bonito, admirando la gran estela que deja la embarcación.











Al ser  más tarde el sol está alto y el cielo emborregado, lo que permite buenas fotos a contraluz. Husmeamos por todas las cubiertas buscando la más protegida, mientras nos vamos cruzamos con otras embarcaciones.


El paisaje va cambiando, pasando por islotes y cercanas colinas costeras atestadas de un manto verde de vegetación donde sobresalen las rocas de granito. Hoy el tráfico marítimo es más acusado de pequeños barcos.


En dos ocasiones vemos grandes círculos de redes flotando en el agua que corresponden a las piscifactorías (acuicultura), criaderos de salmones que luego exportan a todas las partes del mundo y son muy apreciados.


Poco a poco nos vamos acercando a nuestro puerto de destino. Aparecen los pequeños islotes  habitados, y el embarcadero. Seguiremos por carretera atravesando varios túneles, alguno de ellos construido por debajo de los fiordos.












Al llegar a Bergen Ana (guía) nos deja cerca del Mercado del Pescado y ella va a buscar aparcamiento, nos veremos a la hora de comer en el mercado. Por el exterior, los rojos toldos de los tenderetes ocultan todo su preciado tesoro.

Aunque ya es temporada baja, entre el pequeño puerto y el mercado bulle la gente en las cafeterías y  haciendo compras o eligiendo sitios para comer. Entramos al mercado por la parte de abajo, la mas cercana al barrio de Bryggen.


El impacto visual es inmediato. En todos los puestos se exhiben los productos del mar de Noruega, pescado seco sobretodo bacalao, y en los pescados frescos reina el salmón salvaje, no de acuicultura, ahumado o marinado.


Casi todos los puestos tienen planchas y fuegos para cocinar todos los productos, y en su parte interior mesas y sillas para degustarlos tranquilamente. Son impresionantes las vitrinas donde mantienen vivos los cangrejos rey.


Coloridos puestos de mariscos, almejas, mejillones y ostras, grandes pescados como el rape o puestos de ensaladas y bocadillos. Lo más sorprendente es que la mayoría de empleados que atienden los puestos son españoles, y no podía faltar la paella.

Nos encontramos con Ana para comer en un puesto que dirige Juan, un asturiano que se ha hecho famoso por ser la primera persona que logró alcanzar pedaleando el punto más austral del planeta, llegando en solitario al Polo Sur.











Juan Sin Miedo relata en un libro que ha editado, su experiencia de un mes y medio de soledad en la Antártida hasta conseguir su objetivo. Seguimos su recomendación y comemos salmón salvaje y filete de ballena. Muy sabrosos.


Después de comer nos dispersamos en diversas actividades. Nosotros decidimos no subir en teleférico, preferimos caminar e ir ascendiendo por varias rampas flanqueadas por chopos de gruesos troncos que han sido cubiertos por lanas de diversos colores.


Resulta curioso y entretenido ir subiendo entre los coloridos árboles. Al ir tomando altura tenemos grandes panorámicas de la ciudad que se van ampliando en cada rampa que superamos, en la parte de arriba las vistas llegan al mar.


Descendemos para dirigirnos a la iglesia de San Juan, situada en la parte alta de una gran avenida y a la que se va ascendiendo por varias plataformas escalonadas por las que resbala el agua de una bonita fuente circular.













El diseño neogótico, estructura y color es muy similar a la de Stavanger. Construida en 1894, con sus 61 m de altura es la torre más alta de Bergen, a estas horas está cerrada por lo que no podemos ver su especial altar con su gran órgano detrás.











Nos vamos a Bryggen el barrio portuario de Bergen. Un pequeño casco antiguo situado al este de la ciudad cuyas casas de colores y de madera le han hecho situarse como la imagen de Noruega en numerosas ocasiones, sobre todo en las postales. 

Se trata de uno de los lugares más antiguos de Bergen, ya que su llamativa construcción, declarada Patrimonio de la Humanidad, fue creada y ocupada por la Liga Hanseática en 1360. Esta se trataba de una federación de comerciantes alemanes.

Éstos tenían controladas varias localidades del mar Báltico, los Países Bajos, Suecia, Polonia y Rusia con motivos defensivos y comerciales. Tras la ocupación de Bergen, la Liga Hanseática tenía bajo su mando todo el pescado del mar del Norte. 













Se establecieron en Bryggen, por aquel entonces conocido como Tyskebryggen (embarcadero en alemán), construyendo las únicas casas que hoy quedan de la época en el país. La mayoría de ellas sufrieron varios incendios.












Fueron reconstruidas en numerosas ocasiones, aunque se ha seguido fielmente el estilo de las originales. De las 20-25 que había en la época, sólo se han podido recuperar unas pocas de ellas que fueron reconvertidas en pequeñas tiendas.












En aquella época, y durante los 400 años de ocupación, Bryggen era exclusivamente de hombres. Se trataban de pescadores que debían de vivir por y para la Liga. Entre las múltiples restricciones que les regían, debían de mantenerse solteros e incluso se les prohibía tener hijos.










Aquellos que desobedecían su reglamento interno eran castigados. Hoy, toda la historia de Bryggen y de la Liga Hanseática la encontramos en los Museo Hanseático y el Museo Bryggen, situados al comienzo del barrio.

A la hora prevista regresamos a la furgo y emprendemos camino por carretera hasta cerca de Norheimsund donde pernoctaremos. Son mas de dos horas de carretera por numerosos túneles. La primera parada es en una cascada sin nombre.

Ya cerca de nuestro destino volvemos a parar en otra cascada, ésta más famosa y conocida. Steinsdalsfossen, también llamada Øvsthusfossen o Øfsthusfossen, es una cascada en el pueblo de Steine del municipio de Kvam en el condado de Hordaland. 

Se trata de una preciosa cola de caballo que tiene una altura de 46 metros con una caída principal de 20 metros. Su mayor volumen lo alcanza en el deshielo, cuando la nieve se funde entre los meses de mayo y junio.

Steinsdalsfossen forma parte del río Fosselva que proviene del agua del lago Myklavatnet, localizado a 814 metros por encima del nivel del mar. ​La peculiaridad de esta cascada es que se puede caminar por detrás de la cortina de agua.

Pese a las fechas en que estamos su caudal sigue siendo muy abundante y el paso por detrás de la cortina de agua es impresionante, nos recuerda mucho aSeljalandsfoss en Islandia. La diferencia está en las medidas de seguridad.

Al ser más pequeña y tener menos espacio está más protegida con barandas de acero inoxidable y redes metálicas. La diferencia también estriba en que alcanzado un mirador por el otro lado, hay que regresar por el mismo sitio.

Un poco más de carretera y llegamos a nuestros destino. Una zona de preciosas cabañas de madera diseminadas en el bosque. Tenemos dos para el grupo y tras la ducha nos reunimos en una de ellas para hacer la cena.



TREKING EN EL GLACIAL FOLGEFONNA Y KAYAK EN HARDANGERFJORD

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El glaciar Folgefonna, que alberga la estación de esquí de Fonna y parte del Parque Nacional de Folgefonna, es en realidad un término que hace referencia a tres glaciares: Nordre Folgefonna (o del norte), Midtre Folgefonna (Folgefonna central), y Søndre Folgefonna (o del sur). Todos ellos se encuentran en el área de Hardanger, provincia de Hordaland. Se trata del tercer mayor glaciar de Noruega, famoso por sus bellos y espectaculares paisajes. 
Los glaciares están hechos de capas de nieve que se ven comprimidas durante un largo periodo de tiempo hasta convertirse en hielo. Las masas de hielo hacen que muchos glaciares se muevan como si fuesen ríos que avanzan muy lentamente. Los glaciares suponen en torno al 10% de la superficie de la tierra y se consideran vestigios de la última edad de hielo. Estas masas de hielo pueden tener una antigüedad de varios cientos de años. El análisis de los glaciares aporta a los científicos importante información sobre cambios climáticos y futuros escenarios medioambientales.
Glaciares como el majestuoso Jostedalsbreen hacen que uno se siente pequeño ante tamaño paisaje, y resultan tan grandiosos como implacables. Ten siempre mucho cuidado al admirar de cerca un glaciar o alguno de sus brazos. Debido a profundas grietas, avalanchas y el constante movimiento, impredecible de los bloques de hielo, nunca debes adentrarte en un glaciar por tu cuenta. Con guías profesionales y equipos para asegurar tu seguridad, caminar por un glaciar es una experiencia inolvidable y una verdadera aventura. Incluso a cientos de metros de profundidad, el hielo está siempre en movimiento, y tiene fuerza suficiente como para literalmente dar forma a la Tierra.  Fueron los glaciares de la Edad de Hielo que tallaron los característicos fiordos, valles y empinadas laderas de Noruega. En el Museo de los Glaciares de Fjærland, los puedes explorar todos. Un edificio espectacular diseñado por Sverre Fehn, el más prominente arquitecto noruego de la posguerra, acoge el museo interactivo, que promueve el conocimiento sobre los glaciares y el clima en formas nuevas e innovadoras. En algunos glaciares, como Tystigbreen y Folgefonna, hay estaciones de esquí de verano, con laderas preparadas para esquiar y hacer snowboard mientras tomas el sol en camiseta. El agua de deshielo produce exuberantes valles abajo, con ríos y fiordos coloreados por un distintivo resplandor verdoso. En Noruega, igual que en el resto del mundo, las temperaturas van en ascenso debido al cambio climático, y los glaciares están derritiéndose poco a poco. La superficie total cubierta por glaciares ha disminuido en un 11% en los últimos 30 años, según el Centro Internacional de Investigación sobre el Clima (CICERO, por sus siglas en inglés). 326 kilómetros cuadrados han desaparecido desde mediados de la década de los 80. En el norte del país es donde el hielo está retrocediendo más rápidamente.
COMPONENTES:ANA (GUÍA), CARLO, LUISA, FRANCO, SILVANA, MIQUEL-ANGELO, SUSI Y VICENTE.
ITINERARIO:INICIO / GLACIAR / MIRADOR DE LA CUEVA / CUEVA DE HIELO / REGRESO POR EL MISMO CAMINO.

LA RUTA: Hoy será un día intenso en actividades, haremos un pequeño treking por el glaciar Folgefonna,  después de comer, una clase para el manejo de las palas, y hacer un tranquilo paseo en Kayac por el Hardangerfjord.

Desayunamos y ponemos toda la ropa de abrigo en las mochilas del día, la furgo subirá para bajarnos hacia el camping donde nos espera otra guía que nos llevará al glaciar. Ana descansará y solo nos preparará la comida.

Nosotros decidimos bajar desde las cabañas por un bonito sendero que nos desciende entre el bosque de abedules y por delante de otras cabañas en la ladera. Vemos varios tocones repletos de setas, el otoño está llegando a la zona.


Entre el ramaje de los árboles  ya se ven las aguas del Hardangerfjord. Hacemos fotos a un grandioso roble con numerosas ramas que suben hacia arriba como tentáculos. Además del fiordo, en la otra orilla, vemos el glaciar Folgefonna.


A unos cientos de metros la furgo nos deja en el camping donde tierras Polares tiene ubicado un espacio para sus actividades de kayac. Nos presentan a la guía de hoy, y hacemos preciosas fotos del fiordo y un muelle de madera.


Partimos a un cercano embarcadero rodeado de bucólicas casas de madera a la espera de la llegada del ferry, éste más pequeño que los anteriores y que nos trasladará a la otra orilla del  Hardangerfjord  para seguir por carretera hacia el glaciar Folgefonna.


Es una corta y tranquila travesía admirando el paisaje. Al desembarcar tomamos las estrechas y empinadas carreteras de montaña con la furgo. El paisaje cambia por completo enseguida, entramos en la alta montaña.


Pronto tenemos a la vista sobre las altas montañas las tres lenguas del glaciar Folgefonna. Nos detenemos a realizar fotos del tremendo paraje. Se nota el cambio de temperatura y será preciso abrigarnos.

Llegamos a una zona recreativa donde hay aseos y se toman los remontes y telesillas para subir a la estación de esquí que ahora está cerrada. Es de los pocos lugares en Europa que se puede esquiar en verano.

Es impresionante ver como la lengua del glaciar se desliza montaña abajo hasta la zona recreativa. En ella se distinguen grandes manchas de hielo de color turquesa, algunas blancas y otras de color sucio debido a la tierra que arrastra el hielo.


Iniciamos por la izquierda de la área recreativa buscando el pequeño cauce de una torrentera. Al final no vamos a utilizar los crampones puesto que apenas pisaremos el glaciar, iremos a una zona donde al romperse el hielo se ha formado una cueva.


Por la masa del glaciar solo permiten excursiones para gente más experimentada. Nos elevamos sobre unas rocas y al tomar altura tenemos otra visión de la lengua del glaciar en su parte alta, mucho más azulada y dividida por el telesilla.

También vemos que la parte baja de la lengua del glacial que llega al área recreativa ha sido cubierta por grandes lonas de color blanco sujetas al hielo. Posiblemente para ralentizar el deshielo debido a las temperaturas actuales.

Pasamos al otro lado de las rocas para comenzar a descender hacia el lateral del glaciar. Las panorámicas son impresionantes, la pared lateral del glacial puede medir más de cincuenta metros de espesor.


No hay un sendero claro por lo que tenemos que prestar atención en la bajada de las grandes rocas, vamos en dirección a una pequeña charca o laguna producida por el deshielo al pie de la lengua lateral del glaciar.


A medida que nos acercamos el agua y las paredes de hielo del glaciar intensifican su precioso color turquesa. Por arriba las grietas del hielo se hacen patentes y rasgan la superficie del glaciar. Aparentemente no hay peligro.

Al acercarnos comprobamos que no es realmente una cueva, si no una especie de visera que forma el hielo al derretirse y caer a la laguna. Aquí debe tener unos cinco metros de espesor y su caída está amortiguada.


Desde la diminuta playa nos acercamos por la izquierda, subiéndonos a un enorme bloque de hielo para contemplar la cueva desde esta posición más cercana. En el agua interior se distinguen las salpicaduras de las gotas que caen al derretirse.

Si apuramos el zoom de la cámara vemos que cae un pequeño chorro y pedazos de hielo en el fondo, lo cual indica su rápido deshielo, por lo que cada día cambiará de estructura y forma al romperse el hielo de la cueva.


Ahora vamos a rodear la laguna por la derecha con lo cual podremos acercarnos más a la cueva hay que hacerlo con precaución, primero porque nos mojamos y segundo por el peligro de derrumbe del hielo.


Hacemos turno para fotografiarnos en su interior donde debido a la luz el color turquesa del hielo toma diversos matices, hay que salir pronto para no mojarnos mucho. Desde dentro se percibe el acelerado deshielo.


Susi decide no entrar a la cueva y esperar sobre unas rocas. Luego nos subimos arriba de la lengua del glaciar donde el hielo es duro y consistente, por lo tanto la seguridad es mayor, permitiéndonos caminar sobre ella.


Emprendemos el regreso subiendo de nuevo hacia otras grandes rocas más elevadas para obtener una amplia panorámica de toda la lengua del glaciar. Podemos ver tres expediciones que encordadas avanzan por el hielo.


Al llegar al área recreativa vemos grandes palés de sacos de sal que posiblemente utilicen para aminorar el deshielo bajo las lonas. Tienen abierto un enorme pasillo para el manejo del telesilla. Cerramos esta corta y espectacular excursión.
RECORRIDO:LINEAL, IDA Y VUELTA.
AGUA POTABLE EN RUTA:NO.
DISTANCIA:1,8 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:01:40 HORAS. 
ALTURA MÁXIMA:1.223 M. (Base del glaciar)
ALTURA MÍNIMA:1.185 M. (Aparcamiento)
DESNIVEL POSITIVO:50 M.
DESNIVEL NEGATIVO:63 M.
DIFICULTAD:BAJA.





Volvemos por la carretera de montaña hasta el embarcadero donde esperamos el ferry para atravesar el fiordo, y una vez en el otro lado regresamos al camping donde Ana (guía) ha preparado la comida y después del café viene la sorpresa.












Tenemos que enfundarnos los trajes especiales para tomar las clases de remo y kayak. Resulta muy gracioso vernos con esa facha, no sabemos si llevamos pantalón o falda, y el salvavidas lo acaba de rematar.


Bajamos al embarcadero donde están las piraguas, antes recogemos los remos de doble pala para con unos ejercicios aprender a manejarlos. Son pequeños consejos técnicos para coger los remos y conseguir que la embarcación avance.

Cargamos con los kayaks para alinearlos en la orilla del agua. Todos son de doble plaza excepto la guía que es de una. Nos introducimos y atamos las faldillas para comenzar a trastear con los pedales de timón, izquierda y derecha.











Después nos empujan al agua y todo cuanto habíamos aprendido se ha olvidado, solo damos vueltas en circulo. La guía se acerca y nos recuerda el manejo del timón y más o menos, remando a la par salimos al centro del fiordo.

El Hardangerfjord, que va desde el Atlántico hasta la meseta de Hardangervidda, es el cuarto fiordo más largo del mundo y el segundo más largo de Noruega.  Aunque el paisaje a menudo se ve salvaje y desafiante hoy sus aguas son mansas.

Tras un largo y tranquilo paseo por el fiordo progresando en nuestras aptitudes para la navegación en kayak, damos la vuelta y regresamos al embarcadero. Retiramos del agua las embarcaciones y nos despojamos de los trajes.

Ha sido un día muy entretenido, y como colofón, de regreso a las cabañas visitamos otra cercana cascada la Skjervsfossen. Con las nuevas carreteras y túneles esta preciosa cascada ha quedado algo apartada y recibe pocas visitas.










Hay varios proyectos para incluirla en las ruta con coche visitando naturaleza. Es una hermosa y ancha catarata que se desliza por un amplio frontal de granito. Aunque su caudal en estas fechas es más reducido vale la pena visitarla.

FLÅM, EN LANCHA POR EL FIRODO DE LOS SUEÑOS Y LA STAVKIRKE DE BORGUND

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Flåm es un pueblo del municipio de Aurland, en la provincia de Sogn og Fjordane, Noruega. Está situado al final del fiordo Aurlandsfjord, que es a su vez un brazo del Sognefjord. Cuenta con una población de unos 350 habitantes.
El fiordo Sognefjord se extiende desde la costa, justo al norte de Bergen, hasta las majestuosas montañas del Parque Nacional Jotunheimen y hasta el hielo azulado del Parque Nacional Jostedalsbreen. El fiordo Sognefjorden alcanza su máxima profundidad a los 1 300 metros bajo el nivel del mar, mientras que las montañas a lo largo del fiordo se elevan a más de 1 700 metros de altitud. Su brazo más estrecho y conocido es Nærøyfjorden, que tiene 250 metros de ancho en su parte más estrecha. En 2005, el fiordo Nærøyfjorden entró a formar parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y también ha sido calificado por la Sociedad National Geographic como patrimonio natural de primer orden, junto al fiordo Geirangerfjord. Sognefjord está en proceso de ser certificado como Destino Sostenible, una distinción de calidad que se otorga a aquellos destinos que trabajan de manera continuada para reducir el impacto medioambiental del turismo. Además de ofrecer a sus visitantes la mejor experiencia posible, Sognefjord se esfuerza por salvaguardar sus activos naturales y culturales, promover lazos sociales y ser viable desde el punto de vista económico. Gobierno local e industria turística cooperan estrechamente para garantizar que la zona del fiordo Sognefjord es un lugar excelente en el que vivir y también que visitar. Otros brazos pintorescos, y muy conocidos del fiordo, son los fiordos de Lusterfjord, Fjærlandsfjord y Finnafjord. Estos fiordos muestran a menudo un color verde esmeralda, debido al agua proveniente del deshielo de los glaciares. Los casi 300.000 habitantes viven juntos en pequeños e idílicos pueblos ubicados a lo largo de los fiordos y valles. Skjolden es el pueblo más interior y allí viven 200 personas.

Ayer después del kayak, tomamos rumbo hacia Vos para pernoctar en unas bonitas cabañas en la ladera de la montaña. Aquí se mantiene la antigua costumbre de cubrir los tejados con corteza de abedul y tierra, para aislarlas del frío.

Después del desayuno cargamos la furgo con todo el equipaje para pernoctar en otras cabañas en la zona de Hoven. Hace un día estupendo y tenemos un espléndido paisaje ante nuestros ojos que ayer no vimos.


Llegamos pronto al pueblo de Flåm situado al final del Aurlandsfjord que es un brazo del Sognefjord, el Fiordo de los Sueños, con un calado de 1.300 metros de profundidad, por lo que es una parada casi obligaría para los grandes cruceros.











Uno de ellos está hoy atracado en el puerto y tenemos la suerte de que los viajeros ya han partido hacia sus excursiones programadas y todo está en calma, sin aglomeraciones. Tendremos unas horas libres antes de nuestra actividad.


Opcionalmente podemos hacer un trayecto con el famoso tren de Flåm, alguna corta ruta de senderismo o pasear. El grupo se divide y nosotros decidimos visitar los alrededores. Y más tarde cruzamos el bonito puente sobre el río.

Nos han dicho que paralelo a la carretera y al río hay un camino que pasa cerca de las casas de campo para ver los torrentes como se deslizan por la ladera de las montañas, luego da la vuelta regresando al pueblo por arriba.


Dentro de las vallas vemos ganado vacuno que pace tranquilamente cerca de la granjas. El apretado bosque llega hasta la parte alta de las montañas, donde observamos una cascada en lo alto cuyo torrente desemboca en el río.












Situada a media altura de la ladera se precipita cerca de unas preciosas casas de madera, todas de distinto diseño y construcción, pintadas de diferentes colores. Nos adelanta un rojo tren turístico  casi vacío.


Cruzamos el río por un puente que nos traslada a la otra ladera de regreso al pueblo. Esta zona es de casas particulares con un pequeño espacio de jardín. Cerca del puerto vemos un nutrido aparcamiento de bicicletas de alquiler.

Nos acercamos hasta los Sami shop montados en el interior de unos tipis indios donde exponen todos sus productos artesanos. Volvemos al puerto con la imagen del majestuoso crucero, es difícil imaginárselo en un ambiente tan montañoso.












Todos somos puntuales en la llegada al punto de reunión en el puerto, vamos a realizar un paseo en lancha por el Sognefjord, el Fiordo de los Sueños. Para ello nos proveen unos trajes especiales con salvavidas para el frío y el agua.


También incluyen un gorro de lana y unas enormes gafas de ventisca que nos protegerán del aire y las salpicaduras del agua. Embarcamos en la ligera lancha pilotada por una joven guía noruega que solo habla inglés.


Ana nuestra guía, nos va traduciendo al español y al italiano. Primero salimos del brazo del fiordo Aurlandsfjord, para pronto entrar en el cauce del fiordo principal, Sognefjord, el Fiordo de los Sueños, donde haremos el trayecto.

El fiordo Sognefjord es el fiordo más largo y profundo de Noruega, y el segundo del mundo después del Scoresby Sund de Groenlandia, penetra 204 km en la península escandinava con una profundidad máxima de 1.300 metros.


Su brazo más estrecho con 250 metros de distancia mínima entre laderas, es el fiordo Nærøyfjord, que en el año 2005 entró a formar parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO como patrimonio natural de primer orden.


Podemos acercamos a una de sus laderas por donde se precipita un estruendoso torrente que proviene del deshielo de los glaciares hasta las aguas del fiordo, formando una larga y estrecha cascada de una gran vistosidad.


Nos cruzamos con algunas embarcaciones que recorren los fiordos, entre ellas un moderno catamarán de cuadrado diseño. Antiguamente en las laderas vivía alguna gente, pero con la dificultad de acceso han desistido.












Tenemos la suerte de avistar en una de las orillas una colonia de focas que descansan fuera del agua. Procuramos no acercarnos demasiado y parar el motor para no molestarlas mientras hacemos las fotografías.













Al dar la vuelta para regresar, distinguimos en una vertical ladera dos ovejas que pacen a sus anchas a una altura considerable. Normalmente pasan el verano sueltas y con la llegada del invierno son recogidas de nuevo.


En el regreso, a más velocidad, comprobamos la utilidad de los trajes y las gafas, que nos aíslan completamente del frío. Atracamos en el puerto y devolvemos todo el material. Subimos a la furgo para dirigirnos a Lærdal. 

Vamos a visitar la iglesia medieval de madera de Borgund. Primero nos detenemos en su centro de visitantes donde pedimos unas bebidas para tomarnos nuestro picnic. Luego por un camino asfaltado nos acercamos a la Stavkirke.

Se construyó entorno al año 1180 y es una de las iglesias de madera mejor conservadas de Noruega, siendo considerada la más auténtica de todas las que existen en la actualidad, que son alrededor de 30 edificios.

Es mencionada por primera vez en una fuente escrita de 1342. Las investigaciones científicas han utilizado la dendrocronología para datarla, y se ha descubierto que la madera fue cortada en los inviernos de 1180 y 1181. 

Con base en ello se establece que hacia el año 1200 el edificio estaba terminado. Siendo consagrada a San Andrés, fue utilizada como iglesia hasta 1868, cuando a su lado se construyó la nueva iglesia de Borgund. 

Fue comprada por la Sociedad para la Preservación de los Monumentos Antiguos en 1877 y desde entonces comenzó a ser utilizada con fines turísticos. Fue motivo de investigaciones arqueológicas en 1969 y 1986, encontrándose restos de edificios de madera.

La mayor parte de la construcción medieval de la iglesia se ha conservado. El templo consiste de nave, coro y ábside y está rodeada por una galería exterior (sval). Tanto la nave como el coro presentan una sala con techo elevado rodeada por un deambulatorio con techo más bajo. 

El techo del ábside es de forma cónica. Hay una torre central sobrepuesta al techo de la nave, compuesta de tres cuerpos. Una segunda torre, bastante pequeña, se halla sobre el techo del ábside. Así, la iglesia tiene su techo distribuido en un escalonamiento séxtuplo.

En sus entradas, la iglesia tiene proyecciones que forman piñones rematados en una cruz sobre el techo de la galería, así como en el techo del deambulatorio de la nave. La galería está semidescubierta, al no poseer puertas.

 Los postes, tablones y soleras son originales, mientras que la torre de la nave, la torre del ábside y la galería exterior, aunque medievales, son posiblemente posteriores. Hay tres portales en la iglesia uno de ellos con arquivoltas. 

Una parte de las vigas de la armadura del techo fue cambiada en 1738, como se desprende de una inscripción en una viga. También buena parte de la decoración del techo fue cambiada, y sólo una cabeza de dragón es original.

El púlpito es del periodo entre 1550-1570 y el retablo de 1654. La pintura del retablo muestra una crucifixión en el centro, a cuyos flancos se sitúan la Virgen María y Juan el Bautista. En la parte del tímpano hay una pintura de una paloma sobre un fondo azul.

Con el fuerte olor a brea que desprenden las negras maderas de la iglesia dejamos el edificio rodeando el muro de piedra que encierra el pequeño cementerio de lápidas verticales y tumbas en el suelo. Subimos de nuevo a la furgo.

Tomamos la estrecha carretera de montaña poco concurrida hacia Aurland. Aquí no llegan los pasajeros de cruceros.  Disfrutamos de paisajes espectaculares con montañas en las que aún perdura la nieve. Ana nos propone parar a ver otra cascada.

En apenas quinientos metros de camino podemos ver como cae por un frontal rocoso hacia un vaguada donde el caudal del torrente ha formado una pequeña laguna.  Miquel-Ángelo y yo decidimos bajar para llegar a su base.

Por un sendero que rodea la laguna por la derecha y atravesar un cúmulo de rocas se llega fácilmente a su base. No es un gran caudal pero forma una bonita cortina que se precipita desde unos treinta metros de altura.

Proseguimos ruta hacia el Mirador de Stegastein donde hacemos otra parada. Este mirador de atrevido diseño parece un tobogán que se asoma al vacío sobre el Aurlandsfjord, donde tan solo un grueso cristal hace de barrera con el fiordo.

La plataforma del mirador se adentra unos treinta metros desde el lado de la montaña, habiendo obtenido varios premios por su espectacular arquitectura. Podemos ver el sinuoso cauce del fiordo como penetra tierra adentro.

Llegamos a nuestro destino de hoy, una serie de cabañas adosadas en la zona de Hovet, situadas junto al cauce de un rio. Una vez distribuidas bajamos todo el equipaje ya que pernoctaremos en ellas dos noches.

Es pronto todavía y mientras preparan la cena decidimos dar un paseo por un sendero que se adentra en el bosque junto al río donde vemos diversos hongos y setas. Tras la cena un poco de cháchara y a dormir.

TREKKING A LA CASCADA HIVJUFOSSEN Y TREKKING POR EL LAGO STOLSVATN, NORUEGA.

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Hivjufossen es una cascada de 250 metros de altura en Hovet, Buskerud, Noruega. A unos kilómetros del centro de la aldea Hovet, en dirección a Aurland, hay una ruta de senderismo hacia Hivjufossen. La cascada es una atracción turística y solo se puede llegar después de 40 a 60 minutos de escalada. Hivjufossen consiste en una cascada superior e inferior creada por el agua del río Storekvelvi que fluye desde el Parque Nacional Hardangervidda hasta el Parque Nacional Hallingsharvet. Se une a otros ríos y arroyos que fluyen en dirección al río Storåne en Hovet
Hallingskarvet es una cadena montañosa en el sur de Noruega que se extiende desde Geilo hasta Finse. El punto más alto es la montaña de 1.933 metros de altura Folarskardnuten, el punto más alto en el condado de Buskerud. En el norte, hay un gran lago represado llamado Strandavatnet. El Parque Nacional Hallingskarvet (en noruego: Halljkarkar nasjonalpark) es un parque nacional en el centro de Noruega que fue establecido por el gobierno el 22 de diciembre de 2006. El parque está ubicado en los municipios de Hol (condado de Buskerud), Ulvik (condado de Hordaland) y Aurland ( Condado de Sogn og Fjordane). Más precisamente, el parque comprende la meseta de Hallingskarv y las zonas de alta montaña al oeste de la misma. Incluye el glaciar Vargebreen, así como los valles de Såtedalen, Lengjedalen, Ynglesdalen y partes de Raggsteindalen. El parque nacional cubre 450 kilómetros cuadrados (170 millas cuadradas) de la cordillera de Hallingskarvet y alberga grandes stocks de renos salvajes, un factor importante en el establecimiento del parque. El punto más alto en el parque nacional es Folarskardnuten, que alcanza una elevación de 1.933 metros (6.342 pies) sobre el nivel del mar. El paisaje de Hallingskarvet fue formado por múltiples edades de hielo. El parque muestra la historia geológica y la conexión entre esta historia y la variación de las especies que viven allí. Incluye áreas de valor especial y que albergan especies amenazadas o vulnerables, como Draba cacuminum (whitlow-grass) y Botrychium lanceolatum (lanfer-leaf grapefern). La línea Bergen corre a lo largo del límite sur del parque. No hay acceso por carretera al lado sur del parque, por lo que la estación Finse, una parada en la línea de ferrocarril, es una de las pocas formas en que las personas pueden acceder a esta parte del parque. El Norwegian County Road 50 se extiende cerca del límite norte del parque.
COMPONENTES:ANA (GUÍA), CARLO, LUISA, FRANCO, SILVANA, MIQUEL-ANGELO, SUSI Y VICENTE.
ITINERARIO:INICIO / CRUCE REGRESO / SUBIDA / TUBERA / PARTE ALTA / ARRIBA CASCADA / HIVJUFOSSEN / MIRADOR CASCADA / CRUCE REGRESO / FINAL.

LA RUTA:Hoy es nuestro último día de senderismo y lo haremos por partida doble, ahora  subiremos a la cascada Hivjufossen y esta tarde rodearemos el lago Stolsvatn, y mañana llegaremos a Oslo donde finaliza la travesía.


Aparcamos en un espacio habilitado en la carretera RV50 y enfrente tenemos algunos rótulos con el inicio de la ruta. Estamos dentro del Parque Nacional Hallingskarvet, haremos la ruta circular, alargando la subida para mitigar el desnivel.

Enseguida entramos en el apretado bosque de abedules, solo en la parte alta aparecen algunos abetos. La fotosíntesis otoñal ha comenzado en estas latitudes y en quince días los colores pardos serán mayoría comenzando por los helechos.

Las mayores masas de abedul (Betula pendula)se encuentran en las zonas más frías. Dicen que el abedul es diurético y también se recomienda para problemas como la artritis o tendinitis. También se utiliza en los tejados como aislante de la humedad.











Antiguas leyendas creen que el abedul emite un potente flujo de amor que protege la armonía de los sentimientos. Por esta razón, las recetas del pasado decían que había que llevar una pequeña rama de abedul a fin de encontrar el amor. 


Los chamanes nórdicos lo consideraban sagrado y el "vigilante de la puerta", por ello recomendaban plantar dos abedules junto a la puerta. Dos y no uno, ya que el abedul, decían, sufre de soledad al igual que los humanos. 


Se tenían que plantar a la derecha de la puerta, no a la izquierda, ya que la derecha es el lado solar de la vida, la del futuro. Mientras que la izquierda se identifica con el pasado. Pasamos por varios hormigueros de buen tamaño.

También observamos algunas setas y en tocones “hongos de yesca” (Formes formentarius)con la que se preparaba el amadou, una sustancia esponjosa e inflamable que primitivamente se utilizaba para prender fuego.


Pasamos por zonas inundables que forman turberas. Luego alcanzamos un claro en el bosque que nos permite ver parcialmente la cascada de Hivjufossen, y poco después encontramos excrementos de alce, pero es muy difícil ver a un ejemplar.


El sendero está perfectamente marcado al estilo noruego, franjas rojas horizontales o verticales, indicando la dirección, o una marca parecida a una “T” ladeada a la derecha, que indica la dirección al destino.












Más adelante encontramos los restos de una edificación muy antigua posiblemente de pastores, hecha con piedra seca y lajas que conservan la entrada y una ventana rematadas con vigas de madera y troncos de árboles.


Vadeamos un arroyo y llegando a las lomas más elevadas el bosque de abedul comienza a ralear poco a poco, abriéndonos ventanas y miradas al valle. Cruzamos otro pasillo de vegetación hasta remontar la loma más alta.


En un día tan claro las miradas desde este otero son impresionantes. Vemos la mayor parte del Parque Nacional de Hallingsharvet, se trata de una extensa meseta de 35 kilómetros de largo por cinco de de ancho.


Vale la pena detenerse a contemplar los profundos valles y las altas sierras atestadas de masa forestal y, algunas de ellas, las más elevadas, sin vegetación, pero con restos de nieve en sus laderas más umbrosas. 


El sendero prosigue descendiendo un poco para atravesar una lengua de bosque de abedules  y rodear sin subir la siguiente loma, desde donde vemos los meandros y arroyos del río Storekvelvi. La cascada se presiente cercana.


Llegamos a un cruce de caminos balizado donde las marcas rojas nos señalan el próximo destino. Subimos el último enclave rocoso y desde arriba, la vista es colosal. El río viene encajonado y cae por la ladera con poca inclinación.


Es como un torrente desbocado cuesta abajo. La cascada de Hivjufossen consta de dos partes, la primera es la que estamos viendo desde las rocas y que se lanza por la ladera con una inclinación media como un riachuelo.


Y a unos doscientos metros más abajo está la cascada inferior que cae verticalmente unos treinta metros por un frontal rocoso. A esta parte de la cascada no accederemos por su complejidad, pero la veremos desde un mirador.












Bajamos para acercarnos hasta el borde mismo de la cascada con mucha precaución puesto que las rocas están mojadas por la salpicaduras de agua y hay un peligro real de caída. Iniciamos el regreso pasando por un buzón metálico.


El descenso por el otro sendero es más corto pero más inclinado y por lo tanto más rápido, serpenteando por el bosque de abedules que de vez en cuando nos dejar ver entre la espesura la proximidad de la catarata.












El pequeño mirador tiene unos bancos de madera y un frontal casi despejado por donde podemos ver la caída de la catarata. Usando el zoom podemos ver su larga cola de caballo y como luego el torrente sigue su curso.


La bajada se va amortiguando al cruzar el cauce de una torrentera donde vemos algunas granjas ganaderas, y pronto cerramos el circulo de la ruta y hacemos el tramo hasta el aparcamiento, concluyendo la excursión.











Volvemos a las cabañas para relajarnos un poco y comer en las mesas de fuera, al sol de este bonito día. El guía de montaña ha preparado una excelente pasta con verduras, tomamos café y nos preparamos para la excursión de la tarde
 
RECORRIDO:CIRCULAR
AGUA POTABLE EN RUTA:NO.
DISTANCIA:6,9 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:04:00 HORAS.
ALTURA MÁXIMA:1.065 M.
ALTURA MÍNIMA:674 M.
DESNIVEL POSITIVO:438 M.
DESNIVEL NEGATIVO:438 M.
DIFICULTAD:MODERADA.


TREKKING POR EL LAGO STOLSVATN, NORUEGA.


Subimos de nuevo a la furgo y tomamos rumbo a las altas montañas y elevadas mesetas en la zona de los lagos en Tiviki, donde realizaremos nuestro último Trekking alrededor del lago Stolsvatn, a una altura media de 1.100 metros

La tarde es espectacular y de camino paramos a contemplar el maravilloso paisaje otoñal que parece alpino, montañas con manchas de nieve y gran cantidad de pequeños lagos que salpican el hermoso paraje.
COMPONENTES:ANA (GUÍA), CARLO, LUISA, FRANCO, SILVANA, MIQUEL-ANGELO, SUSI Y VICENTE.
ITINERARIO:PARKING / SENDERO / PASARELAS / REFUGIO / CASITA / CORRAL / EMBARCADERO / LAGO / REGRESO EN LANCHA / ATRAQUE / PARKING.


LA RUTA:Iniciamos desde el parking, cerca del diminuto embarcadero, donde hay unos recintos vallados para las reses. Cruzamos sobre un puente de madera un caudaloso arroyo que nutre de agua el Stolsvatn.


Por una ancha pista de tierra paralela al lago nos vamos introduciendo en el colorido paisaje al pie de las montañas. Los verdes pálidos, amarillos pajizos, marrones y rojos contrastan con un azul uniforme de las aguas del lago.


Pasamos por delante de algunas cabañas que ahora están cerradas y que en verano son alquiladas para recorrer estas tierras. La pista de tierra entra en una zona de piedras y luego se transforma en sendero que bordea las aguas.


La calma y tranquilidad del paraje es atronadora, pequeñas lenguas de tierra se adentran en el lago con bucólicas y evocadoras cabañas. En las serenas aguas del lago se reflejan las montañas y el cielo azul con nubes de algodón.


Nos elevamos por una pequeña loma donde las panorámicas se amplían. El lago tiene una forma alargada y en el centro hace una curva a la derecha como un bumerang. En esta zona se forma una turbera que tiene un bonito color amarillo.


Lo tomamos con sosiego y el grupo se dispersa haciendo fotografías a este hermoso entorno rodeado de montañas. En la bajada por el otro lado de la loma el paraje cambia ya que solo tenemos la visión de esta parte del lago.


Entramos en una larga turbera paralela a la orilla del lago, estas franjas inundables son muy cuidadas porque contienen microorganismos y líquenes. Para no pisarlas han instalado tarimas de dos tablones que las protegen.


Más adelante el sendero se separa de la turbera y de las orillas del lago con nuevas vistas hacia atrás. Cada vez que pasa una embarcación se forman líneas alistadas en las aguas que rompen la tranquilidad del paraje.


Vamos acercándonos hacia otra ondulación del terreno donde en lo alto hay ubicadas un grupo de casas de madera. Una cerca de postes de madera unidos con alambres delimita el sendero que ahora es mas pedregoso.


Subimos y bajamos un poco para cruzar por un puente metálico con tablas de madera, un tumultuoso torrente de aguas bravas en la zona rocosa que termina ingresando sus aguas del deshielo en el lago Stolsvtn.


Sobre una colina observamos el emplazamiento del grupo de casas de maderas. Se trata del refugio de montaña, que es un complejo turístico compuesto por una granja escuela ganadera, cabañas y un embarcadero.


Por otras tarimas más anchas vadeamos la turbera para llegar al refugio y al conjunto de casas. En la recepción el guía concreta la hora de regreso en lancha y una sorpresa. Mientras, observamos los alrededores.


Luego bajamos hasta el embarcadero junto a una pintoresca cabaña que echa humo por su chimenea. En su interior nos han preparado una merienda con una especie de creps, queso ácido y mermeladas caseras. Delicioso.













Al calor del fuego con una buena taza de té merendamos, ha sido algo que no esperábamos. Desde el interior de la cabaña hacemos preciosas fotos a la puerta de entrada y a una ventana abiertas al idílico paisaje.












Posteriormente nos muestran los animales de la granja escuela, ahora solo tienen cabras y cerdos, las vacas ya se las han llevado. Los ganaderos tienen la obligación de prestar algunos animales para que los niños conozcan el ambiente rural.


Comenzamos a despedirnos del paisaje que nos ha encandilado, y de los animales; el sol empieza a caer y tenemos que regresar. Nos reunidos junto al embarcadero esperando al piloto de la lancha y dando las últimas miradas.


Embarcamos dentro de la pequeña lancha abrigada con un toldo que nos protegerá del aire y navegamos por las aguas del lago. El paisaje se va llenando de sombras al tiempo que el sol se va escondiendo.


La travesía ha sido corta, atracamos en el otro embarcadero y regresamos a pie hasta el parking. Loa luces del sol siguen ocultándose, y mientras subimos a la furgo continuamos haciendo fotos al dorado y poético atardecer


El ocaso sigue invadiendo el paisaje y paramos de nuevo a fotografiar el sonrosado atardecer en los lagos y a ver ocultarse los últimos y dorados rayos del sol tras las montañas nevadas. Ha sido una excursión deliciosa.
RECORRIDO:CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA:NO.
DISTANCIA:10,2 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:03:00 HORAS.
ALTURA MÁXIMA:1.135 M.
ALTURA MÍNIMA:1.092 M.
DESNIVEL POSITIVO:116 M.
DESNIVEL NEGATIVO:111 M.
DIFICULTAD:MODERADA.



Mientras nos duchamos los guías fingen preparar la cena en una de nuestras cabañas, pero luego nos llevan a otra donde han preparado una barbacoa de salmón y mazorcas de maíz. Buena sorpresa para cerrar el viaje.

OSLO, NORUEGA.

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Siendo unas de las ciudades con crecimiento más veloz de Europa durante esta década, Oslo está pletórica de la energía que irradian sus nuevos barrios, las tendencias de moda ultra moderna y su panorama de artes escénicas. Lugares de enorme interés como el Opera House, el museo Astrup Fearnley y el proyecto Barco le están cambiando el aspecto de la ciudad, pero Oslo mantiene una refrescante cercanía a la naturaleza con la que pocas capitales del mundo pueden competir. Ubicada entre el fiordo Oslofjord y una serie de boscosas colinas, Oslo fue nombrada como Capital Verde de Europa de 2019 por su dedicación y esfuerzo dedicado a preservar los espacios naturales y reducir la polución medioambiental. Un compacto centro urbano que resulta fácil y seguro de conocer, tanto a pie, como en bicicleta, además de su eficiente sistema de transporte permiten que sea posible visitar toda la ciudad sin tener que usar el coche. Oslo está también en proceso de ser certificada como Destino Sostenible, una distinción de calidad que se otorga a aquellos destinos que trabajan de manera continuada para reducir el impacto medioambiental del turismo. Además de ofrecer a sus visitantes la mejor experiencia posible, Oslo se esfuerza por salvaguardar sus activos naturales y culturales, promover lazos sociales y ser viable desde el punto de vista económico. Gobierno local e industria turística cooperan estrechamente para garantizar que Oslo es un lugar excelente en el que vivir y también que visitar. La escena gastronómica de Oslo es muy diversa y está en permanente evolución con nuevas tendencias en la cocina, muchas de las cuales se basan en un innovador enfoque de los ingredientes y las tradiciones culinarias del país. Esta actitud ha obtenido aclamación internacional y explica la tendencia cultural de sus cócteles y cafés urbanos que tienen tanto éxito. Oslo es la capital de Noruega desde 1814 y aquí se encuentran las sedes de algunas de las instituciones más prestigiosas de la cultura de Noruega. Durante todo el año, se presentan espectáculos de ópera, ballet y teatro de primer nivel, y los amantes del arte pueden ver obras famosas en el Museo Nacional o el Museo Munch, o recorrer las numerosas galerías de arte de la ciudad. La música en vivo es una parte esencial de la identidad de esta ciudad y cada año los clubes y escenarios musicales acogen miles de conciertos con las estrellas más aclamadas del panorama musical del momento, ya sean bandas locales o superestrellas internacionales. En verano, los grandes festivales al aire libre atraen a mucha gente, y se celebran anualmente eventos musicales de géneros tan diversos como la música de cámara y el heavy metal.


Después de la gran jornada de ayer donde realizamos las dos mejores rutas de senderismo del viaje y la cena barbacoa, hoy no hemos madrugado mucho. Ponemos rumbo a Oslo donde tendremos el día libre y quedaremos para la cena de despedida.











Llegaremos cerca del mediodía y pernoctaremos en un apartamento de la Agencia. Aunque todos los componentes italianos tienen sus vuelos de madrugada por lo que dormirán poco. Nosotros saldremos mucho más tarde.










A medio camino hacemos una breve parada en Torpo donde vemos desde el exterior la Stavkirke de Hallingdal que fue construida alrededor de 1195, la madera data de 1192 de acuerdo a la dendrocronología, y se presume que la construcción es un poco posterior.











La iglesia actual de Torpo es el edificio más antiguo de todo el valle de Hallingdal. La fuente más antigua que la menciona es un escrito de 1310. Algunas partes del edificio pueden ser 50 o 100 años más viejas que el resto de la iglesia.


La siguiente parada es a repostar combustible para la furgo y aprovechamos para tomar un café. Hay una extraña sala con una exposición de todos los mamíferos y aves de Noruega disecados. Del oso al conejo y del gorrión al ganso.












Arribamos a Oslo. La guía se lleva los equipajes al apartamento y quedamos para cenar en un restaurante del puerto donde hemos reservado mesa. Recordamos Oslo a la que ya visitamos hace casi veinte años.












Entramos todos a visitar la catedral que como lugar de culto estaba muy tranquila. No recordaba las bonitas pinturas de los techos y el ábside. Su pequeño altar y el gran órgano en la parte alta. A la salida nos dispersamos.

No nos apetecía volver al Parque de Vigeland que ya vimos la otra vez, y preferimos subir por la gran avenida y los hermosos jardines, hacia el Palacio Real. Pese a ser casi otoño las flores inundan los parterres.


Nos acercamos al grandioso edificio del Teatro Nacional donde los jardines se expanden en todo su esplendor combinando plantas y coloridas flores, con una singular fuente en forma de semiesfera que atrae a los fotógrafos.


Llegamos hasta la gran explanada del Palacio Real delante de la fachada donde está la estatua ecuestre y volvemos por el mismo camino. Nos detenemos a comer en un pequeño restaurante, sopa y muchas verduras que echábamos de menos.


Nos vamos al puerto y en una pequeña lancha cruzamos al otro lado del puerto donde están los museos, entre ellos el de la Kon-tiki, el Pola y el Vikingo que ya teníamos vistos, por lo que entramos al Norsk Folkemuseum.


Como novedad tenían una gran exposición de enseres y utensilios en los hogares noruegos de la antigüedad. Curiosidades de una cultura tan distinta a la nuestra desde baúles, alacenas y hasta útiles religiosos.


En la parte exterior, distribuidas en un amplio jardín, una variada colección de casas de madera antiguas, sobretodo del entorno rural y ganadero, algunas de dos plantas donde también resguardaban el ganado en invierno.













Regresamos en una lancha mejor dotada, que nos permite mejores vistas desde el mar a la ciudad. Comienza a atardecer y paseamos por el puerto donde los grandes edificios modernos llegan hasta el muelle.


Somos puntuales para la cena, y aunque no tenemos fotos, comimos y brindamos por el buen viaje realizado. Nos vamos pronto a dormir pensando en el madrugón que tienen que hacer los italianos. Quedamos en mantener el grupo de wasap.












Al despertarnos estamos solos en el apartamento. Ya hemos quedado con la guía que nos recogerá para ir al aeropuerto. Mientras nos da tiempo de visitar la National Galery y ver el Grito de Munch entre otras obras.

EL PICATXO MÁS VUELTA CIRCULAR

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Crevillent posee unas características geográficas muy propias, con una zona montañosa al Norte, que presenta un frente casi rectilíneo atravesado por pequeños barrancos y una llanura al sur condicionada por los aportes de las ramblas, además de un clima semiárido. Dichas características hacen que existan unas variedades ecológicas de enorme singularidad en estas comarcas. Entre sus parajes naturales sobresale el Parque de Montaña de San Cayetano, situado al pie del pico del mismo nombre y con una altitud de 817 m. Su origen se encuentra en una antigua ermita dedicada a San Cayetano y actualmente el lugar se encuentra acondicionado para disfrutar de un completo día en la montaña, contando además con un manantial y un albergue al efecto. La configuración orográfica de Crevillent favorece la práctica del senderismo, ya que abundan las laderas no muy escarpadas y suaves valles por donde transcurren pistas y caminos de herraduras, que permiten a su vez gozar de una mañana con la mochila a la espalda, cámara fotográfica y ánimo de detenerse en los encantos de la sierra, así como contemplar vistas de toda la comarca. Relacionado también con la naturaleza, encontramos el Centro Educativo del Medio Ambiente “Los Molinos”. Este centro depende de la Fundación Caja del Mediterráneo, y sus antecedentes se encuentran en unos molinos harineros del siglo XIX situados en el piedemonte de la sierra.
CÓMO LLEGAR:Por la N-340 dirección Murcia, en pasar Crevillente a unos setecientos metros después de cruzar un barranco, coger camino asfaltado a la derecha, hay un cartel informativo de la Zona Recreativa de San Cayetano. Seguir hasta el cruce con el Trasvase Tajo-Segura, continuar con precaución por la izquierda, aunque hay señales de dirección prohibida, es un camino de servicio. Seguir hasta el 10º puentecito que cruza el Trasvase, hay otro cartel de la Zona Recreativa y al Club de Tenis. Seguir camino, el asfalto termina cerca de un gran pino y una nave abandonada a la derecha que fue una granja de pavos. Ahora vamos por la pista de tierra en dirección a la sierra, subiremos y bajaremos algunas rampas y nos dejará en el aparcamiento de la Zona Recreativa donde hay un cartel informativo y una barrera para vehículos.
COMPONENTES:VICENTE.
ITINERARIO: SAN CAYETANO / CRUCE REGRESO / COLLADO / POUET / PICATXO / BAJAR IZQDA. / CUEVA / ENLACE CON EL PR / MIRADOR / IZQUIERDA / IZQUIERDA BAJAR / IZQ. SAN CAYETANO / CRUCE DE REGRESO / SAN CAYETANO.

LA RUTA: Tras el regreso de Noruega apenas nos queda tiempo para entrenar y prepararnos para la travesía de Carros de Fuego y he salido en solitario a dar una vuelta por la cercana sierra de Crevillente subiendo al Picatxo.

El día está muy gris y húmedo, solo hay un coche en el aparcamiento. Las vistas a la sierra de Callosa y al Hondo son muy borrosas y el mar no se distingue. Inicio cruzando la barrera con vistas al refugio de montaña y la ermita.


Enseguida dejamos el camino y viene la fuerte subida por la izquierda que reforzada con peldaños de troncos de árboles nos eleva a la parte alta del barranco donde ya se amplían las vistas sobre las copas de los pinos.


Un corredor me pasa en la loma, cuando doy un mirada a la ermita que se queda atrás donde se observa una tenue vista de la línea del horizonte; por delante, la agreste figura del Picatxo comienza a acapararlo todo.


La subida empieza a encresparse en un entorno de roquedos y contrafuertes que dan al Picatxo un semblante aguerrido pese a su moderada altitud. Llego al cruce de senderos balizado con un poste y paletas de madera.

Este será el cruce de regreso y donde se cierra el círculo de la ruta, repitiendo el trecho andado hasta ahora. Mirando el surco del barranc de San Caietá hacia abajo, la altura nos da una panorámica hasta el mar.

Entre pequeñas rampas y zigzags comienza la parte más entretenida de la ruta y también la más exigente que va acercándonos a las paredes, pero el desnivel superado nos permite extensas miradas al paisaje.


Pronto superamos en altura la redondeada loma de la Mitjana (643 m.), y tenemos buenas perspectivas al Sant Juri (815 m.), y a los farallones del Pitcaxo, llegando al collado donde paletas informativas indican cruces de senderos.

Proseguimos por la izquierda con el sendero que se abre paso entre el bosquete de pinos. Nos asomamos a la izquierda donde está el Pouet y un pequeño claro desde el cual distinguimos el humedal del Hondo en un nublado paisaje.


Comenzamos de nuevo a subir hacia el peñasco de la cima, varias rampas que serpentean nos elevan por encima del bosque de pinos para llegar al corto pasito entre las rocas que nos deja en el reducido espacio de la cima.


Picatxo (819 m.), pese a las planchas nubosas, las miradas a 360º son espectaculares. Desde el mar a la sierra de Albatera, los Hondones y las cimas de la serra de Crevillent, Sant Juri, el Raig, la Vella y el Campaná.


Para el descenso sigo el sendero de la izquierda que baja limpiamente por la cuerda de la sierra, donde me cruzo con otro corredor. Bajo las nubes , las vistas se prolongan hasta el Agudo y las crestas del Zulum en Abanilla.


Luego hace un viraje a la derecha hasta que el desnivel se va amortiguando. Paso cerca de una escondida cueva de aperos para luego enlazar con el sendero PR-CV 110 y 255, más el GR-330. Lo seguimos por la izquierda.


Tenemos vistas al Hondón de los Frailes por la derecha, al frente, de la sierra de Albatera y por detrás emerge el agudo. También tenemos una bonita estampa de la cara norte del Picatxo. El camino se desliza entre varias lomas.


Llegamos a otro cruce balizado con paletas, nosotros pasaremos por delante del bonito Mirador construido con piedra seca, en dirección a la Cueva de Jaime el Barbudo, pero antes del desvío, giraremos a la izquierda.









Este nuevo camino nos conducirá a seguir rodeando la mole del Picatxo, pero debemos estar atentos para en un corto trecho, coger un ramal que baja al barranco y sube luego ciñéndose a la ladera de la sierra.


Más tarde tenemos otro cruce balizado con paletas, que de tan viejas, es difícil leer la información. Seguimos bajando hacia la izquierda y el sendero toma posición para rodear el Pitcaxo y la loma de la Mitjana.

Antes de entrar en el pasillo que separa las dos sierras tenemos otro cruce balizado, ahora si se leen nítidamente las paletas, donde se separa el ramal del PR-CV 180 que va al Refugio de la Algüeda y el que va a San Cayetano.

Seguimos por este último que nos llevará a nuestro destino. En ese momento comienza a llover moderadamente por lo que tengo que guardar la cámara en la mochila y dejar de hacer fotos. El sendero continúa entre las dos montañas hasta llegar al cruce de regreso de esta mañana. Ahora solo queda repetir sendero hasta el aparcamiento donde concluimos la ruta.
RECORRIDO:CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA:NO.
DISTANCIA:8,7 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:03:10 HORAS
ALTURA MÁXIMA:819 M. (El Picatxo)
ALTURA MÍNIMA:391 M. (Barranc de la Cova)
DESNIVEL POSITIVO:617 M.
DESNIVEL NEGATIVO:615 M.
DIFICULTAD:MODERADA.

CARROS DE FOC

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El Parque fue creado en 1932, cuando el Plan Macià denominó a esa zona de la cordillera pirenaica Parque Nacional del Alto Pirineo. Sin embargo, no fue hasta el 21 de octubre de 1955, por medio de un decreto del Ministerio de Agricultura, cuando se consolidó como tal bajo el nombre de Parque Nacional de Aiguas Tortas y Lago de San Mauricio, según la Ley de Parques Nacionales de 1916. En sus inicios contó con una extensión de 9.851 ha., siendo el segundo Parque Nacional de los Pirineos (después de Ordesa) y el quinto de toda España. En 1957 se aprobó el primer reglamento del Parque, que además de prohibir la caza regulaba la pesca y otros trabajos que se realizaban dentro de él. En 1976, la Administración Central hace un intento de reclasificación del mismo, pero habrían de pasar diez años para que la Generalitat  de Cataluña aprobara una Ley de Reclasificación del Parque Nacional. En esos diez años, y tras la aprobación del Estatuto de Cataluña en 1979, la Generalitat había obtenido las competencias para la regulación de los Parques Naturales, comenzando un periodo de cogestión entre las dos Administraciones. Se realizaron algunas inversiones para arreglar los accesos, y contratar personal de mantenimiento e información a los visitantes. En 1988, la Ley 7/88, de 30 de marzo, de la Generalitat, dispone una reclasificación del Parque, en consonancia con la Ley catalana de espacios naturales de 1985, ampliando los límites del mismo y su protección. Se prohíbe la acampada y la explotación de los recursos naturales, como la pesca o las explotaciones forestales, a excepción de los pastos y los recursos hidroeléctricos. A partir de la aplicación de esta Ley el Estado ya no reconocerá Aigüestortes como Parque Nacional. En 1990, la Ley 22/90, de 28 de diciembre, modifica los límites de la zona periférica de protección y las actividades de explotación permitidas en ellas. Posteriormente, en 1996 el Decreto 234/96, de 15 de julio, amplía la superficie del Parque hasta las 14.119 ha. que tiene en la actualidad. Y, en 1997, una sentencia del Tribunal Constitucional, a instancias de un recurso de la Generalitat de Cataluña, hace que se modifique la Ley 4/1989 de espacios naturales españoles, permitiendo la gestión de los parques nacionales a las Comunidades Autónomas, y logrando que el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici volviera a la Red Estatal de Parques Nacionales.
En el verano de 1987 unos guardas de refugio de la zona decidieron hacer la travesía Pallars-Ribagorça-Aran, de un tirón, en un solo día. No era una competición, solo una manera de visitar a los demás guardas y charlar un rato. Alguien, no se sabe exactamente quién, ni porqué, la llamó Carros de Foc, y desde entonces sea verano o invierno, cuando alguien hace la travesía en el día, la voz corre de refugio en refugio tan rápido como el viento cruza los collados: ”hoy pasan los Carros de Foc”. Desde el verano de 1987 son muchos los montañeros, caminantes o corredores que han disfrutado de la travesía de Carros de Foc y son muchos los que repiten la experiencia, porque siempre quedarán rincones cargados de belleza aún por descubrir. Este itinerario une los nueve refugios guardados que hay dentro del Parque Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Es una ruta circular de unos 60 km y más de 9.000 m. de desnivel acumulado, con alturas que oscilan entre los 1.900 y los 2.800 metros. Se puede iniciar desde cualquiera de los refugios y pernoctar en los que se quiera, o sea, que cada cual puede diseñarse el circuito a su gusto, dependiendo de su capacidad física. Las reservas tienen que estar hechas de antemano a través del Centro de Reservas. Se puede hacer por libre o por la organización. Si se hace por la organización hay que comprar el “forfait” que se compone de una tarjeta para sellar en todos los refugios, un mapa Alpina del recorrido, varios artículos útiles para la travesía y otro regalo al completar el circuito.

Los excursionistas y amantes de la montaña encontrarán un paraíso, un espacio increíble donde podrán realizar todo tipo de rutas en las que disfrutarán del paisaje de alta montaña, de la vegetación y del agua de los más de 200 lagos e innumerables arroyos que hay. También cabe destacar cumbres como el Montardo (2.833m), el Ratera (2.857m), el Peguera (2.983m) y el Monestero (2.877m).

Hace poco más de ocho años que realicé por primera vez esta travesía. En aquella ocasión si compramos el forfaitpara manejarnos con el mapa ya que no teníamos GPS. Iniciamos desde el mismo punto ya que para los que venimos del sureste es la entrada más cercana.

El recorrido es el mismo con pequeñas variaciones. En la vez anterior al tener el forfait, elegimos como refugio de inicio y final el Ernest Mallafré que es el más cercano al aparcamiento y en el que sellamos las dos veces. 

Ahora al no tener que sellar el forfait iniciaremos desde el Prat de Pierró al refugio d’Amitges y cerraremos la travesía en el mismo punto. La vamos a hacer con el mismo tiempo, cinco días contado la ida y la vuelta a casa, con cuatro noches en refugio.

Quizás ésta ha sido nuestra previsión más ajustada, tenemos que reconocer que a nuestra edad, aunque seguimos en forma, en ocho años más nuestros cuerpos y fuerzas han variado algo, pero lo hemos vuelto a conseguir en un entorno montañero de primer orden.

Los datos reflejados en la ficha técnica corresponden a la travesía íntegra de la que adjuntamos el Track, pero también vamos a publicar en el Blog las jornadas día a día, donde tendremos información al detalle y fotografías de cada jornada realizada con su correspondiente Track. 
Esta ha sido nuestra travesía:
CÓMO LLEGAR:Autopista AP-7 hacia Barcelona, Lleida y Espot. Continuar por la carretera de Espot hasta el parking en Prats de Pierró, donde dejamos el coche.
COMPONENTES:VICENTE, PEPE Y SANTI.
ITINERARIO:PRAT DE PIERRÓ / REFUGI D’AMITGES / REFUGI DE SABOREDO / REFUGI DE COLOMERS / REFUGI DE LA RESTANCA / REFUGI DE VENTOSA I CLAVELL / REFUGI DE ESTANY LLONG / REFUGI DE LA COLOMINA / REFUGI JOSEP Mª BLANC / REFUGI ERNEST MALLAFRÉ / PRAT DE PIERRÓ.
WIKILOCK:
RECORRIDO:CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA:SI. (En todos los refugios)
DISTANCIA:73,8 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:41:00 HORAS
ALTURA MÁXIMA:2.723 M. (Collet de Contraix)
ALTURA MÍNIMA:1.639 M. (Prat de Perrió)
DESNIVEL POSITIVO:4.754 M.
DESNIVEL NEGATIVO:4.473 M.
DIFICULTAD:ALTA.

CARROS DE FOC 1ª JORNADA: PRAT DE PIERRÓ - ESTANY DE SANT MAURICI - REFUGI D’AMITGES

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Estany de Sant Mauricies un lago de los Pirineos agrandado con una pequeña presa situada en el término del municipio de Espot, en el Parque Nacional de Aigüestortes y el Estany de Sant Maurici en la provincia de Lleida. Está situado a 1.910 m de altitud, en el fondo de un circo glaciar. Recibe las aguas de los ríos y torrentes de Ratera, del Portarró y Subenuix, mientras que su emisario, el río Escrita, drena el valle de Espot hasta el Noguera Pasllaresa.​ El lago tiene unos 1.100 m de largo por unos 200 de ancho, con un volumen de agua de unos 2,6 hm³, gracias a una presa construida para aumentar su capacidad.  Cerca del lago, rodeado de bosques de pino negro y de un hermoso paisaje de montaña, está la ermita de San Mauricio (1841 m), un refugio militar (abandonado) y una presa hidroeléctrica que sigue la orilla SE. Existe un canal de 6,2 km de largo que aporta el agua a un depósito regulador; de allí una tubería de 1,25 km de largo la conduce a la central de San Mauricio (junto con el agua de la central de Lladres), situada cerca Spot de Dalt, en la orilla derecha del río Escrita. El salto desde el lago es de 579 m, la potencia instalada de 15543 kW y la producción de 35,9 a 54 MWh.
COMPONENTES:VICENTE, PEPE Y SANTI
ITINERARIO:PRAT DE PIERRÓ / FONT Y ERMITA / ESTANY DE SANT MAURICI / CASCADA DE LA RATERA / ESTANY DE LA RATERA / FONT / REFUGI D’AMITGES.
LA RUTA:Después de casi 700 km llegamos a Espot, buscamos un pequeño restaurante para comer y luego seguimos unos cuatro kilómetros hasta el aparcamiento en Prat de Pierró donde está la barrera y la caseta de control.

Tenemos ganas de caminar tras el largo viaje. Nos calzamos las botas, ajustamos bastones  y cargamos con las mochilas. Iniciamos por la pista asfaltada que utilizan los taxis 4x4 autorizados para subir gente al Estany de Sant Maurici.

Enseguida por la derecha dejamos la pista para seguir por un sendero de tarimas de madera, construido para dar acceso a las personas con minusvalías. Entramos en un frondoso y húmedo bosque de abedules, abetos y sauces.

Entre la hojarasca vemos como surgen con un gran colorido diversas clases de hongos y setas. Cruzamos por un puente de madera un tumultuoso torrente poco antes de terminar las pasarelas y seguir por sendero de tierra.

Salimos del bosque a un espacio más abierto con grandes miradas a las puntiagudas montañas pirenaicas, para volver a entrar a otra zona boscosa donde predominan los grandes ejemplares de abetos.

Durante el recorrido hay numerosas peanas que van describiendo la flora y fauna de la zona. Siempre por sendero plano y con pocos desniveles pasamos cerca de la ermita de Sant Maurici a la que no accedemos.

Una corta rampa nos eleva hasta la base del Estany de Sant Maurici a los pies de Els Encantats, que  terminando el verano todavía conserva un nevero en sus faldas. La estampa es fantástica, con sus aguas en calma y rodeado de agrestes montañas.

Hacemos fotos y nos refrescamos en la fuente antes de seguir camino. Esta vez haremos una variante corta para visitar la cascada de Ratera siguiendo un sendero que bordea el lago con miradas a las aguas y a Els Encantats.

El sendero nos lleva a una especie de mirador con barandas de madera donde vemos precipitarse la cascada entre piedras y troncos hasta el lago. Sus aguas provienen del desagüe de Estany de Ratera situado más arriba.

Se encrespa el sendero para volver a situarnos en la ruta oficial, siempre con enormes vistas entre el bosque a la agreste figura de Els Encantats, y ya por camino plano entramos en el bucólico paisaje del Estany de la Ratera.

Caminamos paralelos al estany que es un remanso de paz apenas interrumpido por el arroyo que lo alimenta y que distinguimos entre la masa de pinar, y por encima de ésta, los riscos y las cumbres de la Ratera.

Una vez sobrepasado el estany llegamos a una fuente; el camino nos sigue elevando entre rampas hasta el rellano del Mirador d’Amitges, donde tenemos grandes vistas a las montañas cercanas y una peana describe sus nombres y alturas. 

En unos metros más llegamos al refugi d’Amitges (2.380 m.) donde hacemos efectiva la reserva  y tras la relajante ducha nos preparamos para la cena que nos corresponde junto a un grupo de noruegos con  guía inglés que habla español.

Tras la cena y la cháchara salimos a la terraza a hacer fotos del primer atardecer de la travesía, la temperatura desciende rápidamente y nos subimos a las literas a descansar, mañana será un día largo y de fuertes desniveles. 

RECORRIDO:LINEAL
AGUA POTABLE EN RUTA:SI (Font de la ermita de Sant Maurici)
DISTANCIA:8.7 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:03:00 HORAS
ALTURA MÁXIMA:2.380 M. (Refugi d’Amitges)
ALTURA MÍNIMA:1.639 M. (Prat de Pierrot)
DESNIVEL POSITIVO:725 M.
DESNIVEL NEGATIVO:19 M.
DIFICULTAD:MODERADA



CARROS DE FOC 2ª JORNADA: REFUGI D’AMITGES – REFUGI DE SABOREDO – REFUGI DE COLOMERS – REFUGI DE LA RESTANCA

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El refugio de Amitges se inaugura el 25 de septiembre de 1966, después de las obras de mejora realizadas sobre un barracón construido cuando se hicieron las obra de la presa del lago Grande de Amitges o Embalse de Amitges de Ratera. En esa época, el refugio tenía una zona guardada para uso exclusivo de los socios, de 16-18 plazas, y una zona libre de 35-40 plazas. En 1974, se convirtió en refugio guardado, la zona de los socios se convirtió en la zona libre de invierno, y la zona grande se transformó en el refugio guardado. En 1984 se hicieron nuevas obras de ampliación y el 13 de octubre se inaugura un nuevo edificio construido sobre el viejo, al que se aporta agua corriente mediante un sistema de tuberías desde el torrente que alimenta el lago. En 1993 se dota al refugio de placas solares. En la actualidad el refugio de Amitges tiene 74 plazas en dos salas compartidas. Cuando está abierta la zona guardada, en verano y en fiestas importantes, ofrece servicio de comidas, bebidas, mantas y duchas de agua caliente. Durante el invierno, cuando la zona guardada está cerrada, queda abierta una parte libre con capacidad para 12 personas. Desde el refugio, se ofrecen excursiones a los siguientes picos: Aguja Grande de Amitges, picos de Amitges y Saboredo, Bassiero Oriental y Occidental, pico del Portarró y Aguja del Portarró, pico del Ordigal, pico de Ratera, pico de Subenuix, Encantat Gran, Gran Tuc de Colomers y Pico de Peguera. Al encontrarse en el centro de la zona axial pirenaica, el terreno está dominado por el granito y toda la zona está modelada por el glaciarismo cuaternario: valles en forma de U y lagos glaciares. La zona del refugio es el límite del pino negro (Pinus nigra). Entre la hierba predomina la festuca (Festuca paniculata), y entre los animales domina el rebeco (Rupicapra rupicapra).
COMPONENTES:VICENTE, PEPE Y SANTI
ITINERARIO:REFUGI D’AMITGES / PORT DE RATERA / REFUGI DE SABOREDO / COLL DE SENDROSA / REFUGI VELL DE COLOMERS / REFUGI NOU DE COLOMERS / PORT DE CALDES / COLL DE CRESTADA / PRESA Y BAJADA AL REFUGIO / REFUGI DE LA RESTANCA.


LA RUTA: Amanece un buen día con buena temperatura y algunas nubes que enmarañan el cielo. Anoche dejamos las mochilas arregladas y con agua suficiente para la ruta. El sol puntea les agulles d’Amitges (2.662 m.)


Iniciamos por la pista que nos sitúa en la cabecera del Estany Grand d’Amitges, a partir de aquí hemos de seguir la senda con pivotes de madera pintados de amarillo y que nos conduce entre  dos lagos, Estany dels Barbs y el de la Munyidera.


El cielo emborregado nos da buenos contraluces de las montañas mientras el sol va tomando fuerza, al tiempo que paulatinamente seguimos el trazado del sendero que discurre entre los lagos, fascinados con tanta agua.


Empieza la subida hacia el Port de la Ratera, a las puertas del Valle de Aran. Antes, pasaremos por un falso collado donde disminuye la pendiente y seguimos bordeando la falda la montaña hasta cerca del Estany Port de la Ratera.


Este es un bonito trazado que surca media altura la pedregosa ladera con un desnivel suave, dejándonos extensas perspectivas al pequeño circo montañoso y miradas a los peñascos y farallones que se desmoronan con la erosión.


Seguimos en ascenso hasta llegar al Port de la Ratera d’Espot (2.543 m.), éste es un collado de una gran amplitud, con largas vistas a la cordillera pirenaica. Marcado con algunos paneles y un alto poste del GR.


Nos cruzamos con dos chicas que vienen en sentido contrario. Caminamos unos metros llaneando para enlazar con el desvío a la derecha que desciende por senda herbosa en dirección a un rellano con varios lagos pequeños.


Transitamos entre los lagos con zonas herbosas de pasto, hay huellas del paso de ganado vacuno en la senda que ya ha sido recogido. El silencio apabullante y en la calma de las aguas se reflejan las nubes y el paisaje.

Hacemos una pequeña subida hacia un roquedo con abetos que tras las primeras rampas comienza a mostrarnos las placas solares y poco a poco el diminuto edificio del refugio de Saboredo (2.310 m.)











Es el más pequeño de los refugios del circuito, cone 21 plaza, pero es el único en el Parque con el sello de “Refugio Ecológico”, también tiene buena fama por sus comidas y una bucólica fuente que con una goma hacen manar agua de un tronco. 


Hay gente en la porchada donde descansamos un poco antes de proseguir el camino por la derecha del refugio, en ligero descenso y por debajo del Estany de Baish, para poco a poco ir subiendo y ganar altura.

Sobre terreno herboso el sendero es muy claro y se atisba el siguiente collado a una altitud moderada que vamos recortando cómodamente, esquivamos las grandes rocas serpenteando por la ladera  hasta llegar arriba. 


Coth de Sendrosa (2.451 m.),  reducido y con poco espacio pero con con unas panorámicas maravillosas entre sus dos rocosos puntales. El descenso es algo más acentuado y con una primera parte de por grandes bloques de piedra.

Luego vuelve la senda la incómoda herbosa por los carriles que se forman tras el paso de la gente y el ganado. Una vez hemos llegado a un llano con resto de obras, vamos en dirección a túnel que hay a nuestra izquierda.

Antes de llegar cogemos el camino que sale a nuestra derecha en ligero ascenso para llegar a los bonitos y apartados Estanys de Clóto, el de Baish y el de Naut con un pequeño islote en el centro. Es un hermoso y paradisiaco rincón.

Llegamos a un cruce de senderos balizado con un poste con paletas informativas. Tomamos dirección refugi de Colomers. Para lo que tenemos que subir para volver a bajar; los abetos y el pino negro dominan la zona.

Desde arriba ya vamos viendo parte del la presa del lago y el antiguo edificio del refugio que van creciendo a medida nos acercamos. La visión de la presa que ahora está drenando, es impresionante. Subimos a la parte alta.

Estamos en el Estany Major de Colomers y tenemos que pasar al otro lado del lago por encima de la larga presa de contención protegida con barandas para llegar al refugio antiguo, donde nos cruzamos con un grupo de senderistas.

Una senda que rodea el lago nos lleva al nuevo edificio del refugi de Colomers (2.135 m.) situado a 300 metros y en una situación privilegiada junto al lago. Inaugurado en 2008 tiene 60 plazas distribuidas en cinco salas.

Pedimos unas cervezas para comer nuestras viandas disfrutando de las espléndidas vistas. Proseguimos por detrás del refugio cruzando un arroyo por una pasarela de madera subiendo un poco hasta conectar con el senero.

Pronto comenzamos a subir dejando el Estany Mort a nuestra izquierda, donde el ganado vacuno pace y retoza a estas horas. La pendiente se va acentuando cada vez más por un buen trazado que nos acerca al siguiente puerto.

Primero vemos el Estany de Caldes para poco después coronar el Port de Caldes (2.568 m.) y tomar un respiro contemplando las altas montañas. El descenso hace corto y rápido en varias lazadas que surcan la ladera.

Antes de terminar el descenso, comenzamos a tener vistas espectaculares a los estanys próximos de Margadas y de Monges que ocupan todo el precioso paisaje y que vamos dejando atrás para volver a subir.

Alcanzamos el Coll de Crestada (2.475 m.) justo encima del Estany de Monges, y más tarde, por la derecha dejaremos el sendero principal para comenzar a bajar al refugi de la Restanca, mañana volveremos para seguir la ruta.

Comienza una pedregosa bajada no muy larga que tiene como final las aguas del Estanh deth Cap deth Port y la gran barrera montañosa, es una panorámica espectacular, sobre todo a estas horas de la tarde
Cuando el sol decae.

Hay que bordear el lago hasta el final donde está la pequeña presa y girar a la izquierda, donde empieza la impresionante bajada hasta el Lac dera Restanca, con una fuerte inclinación al principio y lazadas y rampas hasta el refugi de la Restanca (2.010 m.).

Ha sido una larga jornada en la que hemos preferido emplear más tiempo y un ritmo más suave. Nos da tiempo a ducharnos y cenar tranquilamente. Nos acostamos temprano para tener más horas de descanso.
RECORRIDO:LINEAL
AGUA POTABLE EN RUTA:SI. (En todos los refugios)
DISTANCIA:18,2 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:10:30 HORAS
ALTURA MÁXIMA:2.589 M. (Circo de Saboredo)
ALTURA MÍNIMA:2.010 M. (Refugio de la Restanca)
DESNIVEL POSITIVO:1.123 M.
DESNIVEL NEGATIVO:1.560 M.
DIFICULTAD:ALTA

CARROS DE FOC 3ª JORNADA: REFUGI DE LA RESTANCA – REFUGI VENTOSA I CLAVELL – REFUGI ESTANY LLONG.

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El refugio de la Restanca es un refugio de montaña de los Pirineos, que se encuentra en la provincia de Lérida, en la comarca del Alto Arán, a 2.010 m de altitud, junto al Lac dera Restanca, a 2.007 m, represado y convertido en el embalse de los Largos Valle de Arán, que vierte sus aguas en el Rius y se une al Garona en Artiés. El refugio se encuentra al oeste del pico del Montardó, de 2.837 m. y al nordeste del Estany de Mar (2.260 m.), que desagua en el lago de la Restanca, junto al refugio, las aguas procedentes del pico de Besiberri Norte (3.009 m) y de la sierra de Tumeneia (2.783 m). La Restanca se encuentra en el extremo noroeste de la ruta Carros de Foc, una travesía de 55 km que recorre todos los refugios que se encuentran dentro del Parque Nacional de Aigëstortes i Estany de Sant Maurici.. La ruta llega al refugio desde el sur por dos collados diferentes procedentes del refugio Joan Ventosa i Clavell, el Port de Rius, al este, a 2.475 m, y el Coll de Tumeneia, al oeste, a 2.604 m de altitud. Desde el Port de Rius, sin embargo, la ruta Carros de Foc continua hacia el este, cruza el puerto de Colomers, a 2.572 m, sin apenas descender, y se dirige al refugio de Colomers, a 2.138 m. que es la próxima etapa de la travesía, o la anterior, según desde donde se proceda. El refugio pertenece a la FEEC (Federació d'Entitats Excursionistes de Catalunya) y al Consejo General de Arán. Refugio guardado, tiene una capacidad de 80 camas distribuidas en 6 habitaciones. Tiene servicio de duchas y agua caliente, y sirve comida y bebidas. Abre durante el verano y las vacaciones. Desde 2005, su responsable es Josep Mohedano. Entre las actividades se incluye el ascenso a los picos de Montardo (2.837 m), las Monges (2.698 m), Tumeneia Norte (2.783 m), Pa de Sucre (2.682 m), Besiberri Norte (3.009 m) y el Tossal de Mar (2.745 m).
COMPONENTES:VICENTE, PEPE Y SANTI
ITINERARIO:REFUGIO DE LA RESTANCA / PRESA DEL ESTANY / SENDERO OFICIAL / ESTANY DE LES MONGES / ESTANY DE MARGADES / ESTANY CLOT / ESTANY TRAVESSANY / REFUGIO VENTOSA I CLAVELL / ESTANY DE COLIETO / COLLET DE CONTRAIX / ESTANY DE CONTRAIX / REFUGIO CENTRALETA / REFUGI ESTANY LLONG.

LA RUTA: Hoy desayuno abundante, tenemos quizás, la etapa más dura del recorrido, con más o menos longitud y des niveles que ayer, pero con la subida al Collet de Contraix (2,748 m.) que es la máxima altitud del circuito.

Amanece con buen tiempo, las aguas del Lac dera Restanca tienen un tono precioso con la cascada que desagua desde el Lac Mar. Deshacemos camino hacia arriba, pasamos por unas tablas de madera que protegen la zona húmeda.


Remontamos las rampas por la izquierda del torrente que desagua del Lac deth Cap deth Port. Una vez en la pequeña presa del lago, lo vamos bordeando por la izquierda hasta el final, llegando a una zona de grandes bloques de piedra.


Con las marcas del GR y algunos mojones los vamos superando hasta que nos dejan arriba en el Coll de Crestada, con buenas vistas al paisaje y al Estany Monges. Conectamos con la ruta oficial que seguimos por la derecha.


Después de llanear un poco vamos perdiendo altura siguiendo el camino que en algunos momentos está muy desdibujado, pasando por encina del Estany des Monges, el mayor de esta zona y bajando cerca del Estany de Mangades.

Este es un precioso trecho en suave descenso que nos pasea junto a diminutos lagos o charcas alimentados por algunos torrentes que en cascada se precipitan por las rocas camino de los estanys de mayor tamaño.

Antes de llegar al Estany de Clot, un poste con paletas informativas nos indica la cercanía del próximo refugio, con inmejorables vistas al Tuc deth Port (2.784 m.) con restos de neveros y envuelto entre deshilachadas nubes.

El descenso nos lleva a bordear el Estany Cot, y por la derecha, haciendo una pequeña subida el de  Travessani, que en la desembocadura de éste cruzaremos al otro lado deleitándonos con preciosas miradas.

Otra corta subida, y tras atravesar el desagüe de otro pequeño lago, iniciamos la bajada hacia el refugi de Ventosa i Clavell (2.220 m.) que comenzamos a distinguir en la ladera asomándose al del Estany Negre. 

Enclavado en un lugar privilegiado, tiene unas fabulosas vistas sobre Estany Negre y les Agulles de Travessani. En la actualidad tiene 70 plazas guardadas pero están ampliando otro anexo. Tomamos unas barritas.

Dejamos el refugio tomando un camino hacia la izquierda y descendiendo hasta cerca del Estany Negre, pasamos junto a un vetusto pino bandera, hermosa reliquia que aguanta el paso del tiempo. Llegamos al cauce del rio.

Cruzamos el río por una pasarela de madera con buenas perspectivas a ambos lados. Posteriormente volvemos a vadearlo  por otra pasarela sobre rocas siguiendo el sendero y dejando el río a nuestra derecha.

Proseguimos cerca del río, en ligero descenso entre grandes bloques de piedra esparcidos hasta que llegamos al Estany Gran de Colieto.El camino transcurre por la margen izquierda del lago y en la cabecera del mismo.

En donde un gran prado se expande, hay que prestar atención para no confundirnos con el camino que va al Port de Colomers. Un poste con paletas informativas nos indica la bifurcación. Hemos de seguir recto.

Seguimos con el río a nuestra derecha, hacia el Collet de Contraix a través de grandes piedras de granito, subiendo entre dos riachuelos y tomando como referencia las chorreras de una cascada a nuestra derecha. 

De esta manera vamos entrando en el Valle de Colieto.Una vez situados en la cascada, empezamos a subir entre enormes bloques de piedra que dificultan este tramo de la travesía. Es mejor ir siguiendo las estacas de madera.

Llegando al final del valle, miramos hacia atrás viendo el camino recorrido hasta el Estany de Colieto, y por delante aparece ante nosotros la imponente subida hasta el Collet, todo un caos de piedras y grandes rocas.

Comenzamos el paciente ascenso encaramándonos sobre los enormes bloques de piedra, pasando de uno sin dar grandes saltos e intentando hacerlo lo más fácil posible para no terminar agotados, las estacas de madera nos guían. 

 Al terminarse los grandes bloques vemos los restos de un nevero. Durante los meses de junio y julio se aconseja llevar los crampones. Empieza una dura subida de agudo desnivel con piedras sueltas y rampas inestables.

El último tramo es realmente vertical y tenemos que ayudarnos con las manos, pero el esfuerzo vale la pena. La portilla se estrecha al entrar en la penumbra y culminar el Collet de Contraix (2.748 m.). Las vistas son impresionantes. 

En la otra vertiente el paisaje cambia por completo, a nuestros pies, a un desnivel de más de doscientos metros por debajo, tenemos el Estany de Contraix rodeado de unas agrestes y espléndidas vistas pirenaicas.

El descenso es vertiginoso y zigzagueante, con mucha piedra suelta y restos de un gran nevero de color sucio y fraccionado en dos trozos que no dificultan el paso para llegar a otra zona de grandes bloques de granito. 

Arribamos al Estany de Contraix (2.571 m.), que vamos bordeando por la derecha hasta cruzar su desagüe, en este punto, el sendero remonta una pequeña loma para comenzar a descender hasta nuestro destino.

Bajamos a una zona más herbosa y el bosque comienza a ganar terreno. Cruzamos el río Sant Nicolaus por un puente de madera y llegamos al refugio no guardado de la Centraleta. El sendero nos llevará hasta una pista que por la izquierda nos dejará en el Refugio del Estany Llong (2.000 m.)
Ha sido una bonita y dura jornada. Una buena ducha, una reconfortante cena y a recuperar fuerzas para mañana.
RECORRIDO:LINEAL
AGUA POTABLE EN RUTA:SI. (En todos los Refugios)
DISTANCIA:15,2 KM
TIEMPO EN MOVIMIENTO:11:00 HORAS
ALTURA MÁXIMA:2.723 M. (Collet de Contraix)
ALTURA MÍNIMA:1.928 M. (Refugio Centraleta)
DESNIVEL POSITIVO:1.183 M.
DESNIVEL NEGATIVO:1.270 M.
DIFICULTAD: ALTA


CARROS DE FOC 4ª JORNADA: REFUGI ESTANY LLONG – REFUGI DE LA COLOMINA – REFUGI JOSEP Mª BLANC.

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El refugio de la Colomina es un refugio de montaña en la cabecera de la Vall Fosca, a 2.425 m de altitud, junto al Estany de Colomina, en el término municipal de la Torre de Capdella, en el Pallars Jussá, provincia de Lleida. Se accede desde el embalse de Sallente, a 1.777 m, donde hay un aparcamiento. Desde aquí, una fuerte subida lleva primero al Estany Gento, a 2.142 m, y después al Estany de Colomina, a 2.420 m. Si funciona el teleférico hasta el Estany Gento, después solo hay 45 minutos de ascenso. El embalse de Sallente está a 4,5 km del pueblo de la Torre de Capdella, y a unos 35 km de Pont de Suert, en dirección norte a lo largo de la Vall Fosca. El refugio de encuentra en el extremo sur de la ruta Carros de Foc, una travesía de 55 km que recorre todos los refugios que se encuentran dentro del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. En esta ruta se puede acceder en 3 a 5 horas desde el refugi Josep María Blanc (2.310 m), al este, en la Vall de Peguera a través del collado de Saburó, a 2.668 m; en 4 a 6 horas desde el refugi de Estany Llong (2.000 m), al norte, en el valle de Aigüestortes, a través de la Colladeta de Dellui, a 2.577 m, y en 4 a 6 horas desde el refugi ernest Mallafré (1.893 m), junto al Estany de Sant Maurici, a través de los collados de Saburó (2.668 m) y Monestero (2.716 m) La zona lacustre que rodea el refugio, con 24 lagos, es la más amplia del Pirineo. El refugio de la Colomina se construyó en torno a 1917 con el nombre de Casa Keller, por el ingeniero suizo que vivió en él durante la construcción de la primera obra hidroeléctrica que se construyó en España. El edificio, propiedad de FECSA, fue cedido a la FEEC (Federació d'Entitats Excursionistes de Catalunya). En 1985 se realizó una gran reforma para restaurar y condicionar el edificio. El refugio tiene 36-40 plazas en habitaciones colectivas, con sábanas y duchas en verano, además de comidas. Ofrece servicio de guías y en torno a 200 excursiones por el entorno.  En invierno, hay un refugio abierto de 18 plazas con colchón, mantas y radio de emergencia. Desde el refugio se pueden hacer numerosas escaladas, entre las que destaca la cara oeste del pico de Peguera y la cara sudeste del pico de Colomina (2.673 m). Las cimas más cercanas son el Pico de Mainera, de 2.905 metros, el Pico de Peguera, de 2.982 metros, el Pico de Saburó de 2.908 metros y el Pico de Mar, de 2.902 metros

COMPONENTES:VICENTE, PEPE Y SANTI
ITINERARIO:REFUGI ESTANY LLONG / BLOQUES / ESTANY DE DELLUI / COLLADA DE DELLUI / ESTANY D’EIXEROLA / ESTANY DE CUBIESO / ESTANY DE NARIOLO / ESTANY TORT / VÍA DEL TREN / REFUGI DE LA COLOMINA / ESTANY DE LA COLOMINA / ESTANY DE MAR / PASO DEL OSO / ESTANY DE SABURÓ / COLLADA DE SABURÓ / ESTANY DEL CAP DE PORT / ESTANY DE LA LLASTRA / REPRESA / ESTANY NEGRE DE PEGUERA / ESTANY TORT DE PEGUERA / REFUGI J. Mª BLANC.
LA RUTA:Recuperados de la etapa de ayer, tras el desayuno vamos a por la de hoy, más larga en kilómetros pero más suave en desniveles. El tiempo está cambiando, el amanecer no es limpio y hay alguna posibilidad de lluvia.

Iniciamos por la pista y enseguida encontramos un sendero balizado paletas informativas hacia la Collada de Dellui y al refugi de la Colomina. Empezamos  subiendo por el bosque,un ancho camino  nos eleva lentamente, dejando a la izquierda la Vall de les Corticelles.

El camino pasa por unos riscos con espectaculares vistas sobre el Valle de Sant Nicolaus, son las agujas del Pic de la Montanyeta que hemos de rodear para entrar en el Valle de Dellui, con su collada al fondo  que hemos de remontar, y a su derecha el Pic de su mismo nombre.

Para llegar a los Estanyets de Dellui atravesamos una zona de grandes bloques de piedra siguiendo las estacas pintadas con una franja amarilla. Cruzándonos con gente que sigue nuestra dirección y que han pernoctado en el refugio.

En varios de los Estanyets de Dellui están realizando trabajos de restauración para que vuelvan a su estado natural, haciendo inmersiones, comprobando la calidad de las aguas y posibles invasiones de algas no autóctonas.

Poco más tarde llegamos al Estany de Dellui (2.350 m.) con su pequeño istmo adentrándose en sus aguas. Es algo más extenso que los anteriores y en conjunto forman un precioso espacio pirenaico entre abetos y montañas.

Comienza la paciente y prolongada ascensión a la collada. El sendero se abre paso entre un mar de piedras acumuladas que han ido cayendo por las laderas, sorteándolas con diversas rampas y zigzags que nos elevan.

Finalmente alcanzamos la Collada de Dellui (2.577 m.) en la que nos sorprende la cantidad de gente que hay tomando un respiro y contemplando es hermoso paisaje. La mayoría de ellos no están haciendo el circuito nuestro.

Pese a que el día sigue tapado, las vistas son excepcionales hacia nuestro próximo destino. A nuestros pies comienza una larga sucesión de grandes lagos muchos de ellos represados, entre los que vemos los Estanys de Eixerola, Cubieso y Tor.

Empezamos a descender cómodamente hasta llegar al Estany Eixerola, cruzamos una de sus chorreras que lo alimenta, y lo vamos rodeando por su derecha a poca altura siguiendo la dirección de un poste informativo.

Es un bonito trecho recorriendo los lagos que se hayan conectados subterráneamente y por superficie desaguando unos con otros. Al llegar al final del Estany Eixerola, cruzamos a la izquierda por una pasarela de cemento.

A continuación bordeamos el Estany de Mariolo por su orilla izquierda, admirando el bello enclave de su cubeta rodeado de altas montañas, y vemos como en sus pacificas aguas se reflejan las nubes y el azul del cielo.

La senda es un continuo sube y baja en su trazado; primero superamos un montículo que se adentra en el lago, otra pasarela de cemento y luego bajamos a la esclusa del Estany Tort, la atravesamos por encima de la presa.

Seguimos rodeándolo con asombrosas perspectivas hasta llegar a su otra represa en forma de media luna que también transitamos por arriba, apoyándonos en el cable de la baranda hecha con piquetas metálicas.

El siguiente tramo se atraviesa por la parte alta del lago, donde han querido rendir un pequeño homenaje al “carrilet” tramos de railes de vía estrecha para las antiguas vagonetas que transportaban materiales para la construcción de las represas.

Llegamos a un cruce balizado en que las vías continúan por la derecha hacia el Estany Gento y nosotros seguimos por la izquierda empalmando con el GR-11-20. Vamos ganando altura poco a poco hasta que divisamos el refugio 

Refugi de la Colomina (2.415 m.) emplazado en un lugar privilegiado junto al Estany del mismo nombre. Decidimos pedirnos unas cervezas, comer nuestras viandas y tomar café contemplando el paisaje desde el comedor.

Se ha hecho un poco tarde y el tiempo está empeorando por lo que llamamos al refugio JM Blanc avisando de nuestro retraso. Reanudamos la marcha siguiendo las marcas del GR-11-20 que rodea el Estany de la Colomina por la izquierda.

Las nubes lo van acaparando todo y vemos llover en otras zonas no muy lejanas. Subimos para encaramarnos sobre el Estany Mar, llamado así porque una de sus orillas parece una playa. La vista desde la altura es grandiosa.

Bordeamos una parte hasta que la senda comienza a elevarse, siempre siguiendo las marcas y estacas del GR, se inicia una fuerte pendiente que culminará en el Pas de l’Os (2.555 m.)  pero antes de llegar a los primeros peldaños comienza a llover.

Tenemos que detenernos para cubrir nuestras mochilas y colocarnos prendas impermeables. El paso empieza con unos zigzags y acentuadas rampas que nos elevan a su parte más alta donde tenemos buenas vistas al Estany de Saburó.

No arrecia pero es una lluvia constante y tenemos que meter la cámara en la mochila. Descendemos un poco bordeando por la derecha el Estany que se asemeja a un cráter. El sendero avanza entre bloques de piedra y en ocasiones el paso es difícil.

Lo mejor es seguir las estacas amarillas que poco a poco nos llevan a una zona más definida. Delante nuestro tenemos el collado hacia le que nos dirigimos. Sin dejar de llover, la tarde sigue cayendo y acortando la visibilidad.

Alcanzamos finalmente la Collada de Saburó (2.667 m.) donde  todavía podemos contemplar a nuestra derecha el Pic de la Mainera y a nuestra izquierda el Tuc de Saburó. Empezamos el descenso  llegando al Estany del Cap de Port. 

El sendero sin dejar el GR-11-20, comienza a bajar y subir, pasando al lado del Estany de la Llastra y el de la Coveta.Alcanzado un punto del camino tenemos unas vistas sobre el Estany Negre, el Trullo y el Tort.

Es una lástima que no podamos hacer fotos.Nos queda salvar una fuerte pendiente y cruzar por la esclusa entre los lagos, ésta es diferente a todas las que hemos cruzado, está construida por bloques formado peldaños de una gran escalinata.

Llegamos al Refugio Josep Mª Blanc (2.310 m.) que enseguida nos dan acomodo y sitio para nuestras prendas mojadas. Nuestra cena está preparada pero nos permiten ducharnos antes, así que, relajados brindamos por la dura etapa de hoy.

RECORRIDO:LINEAL
AGUA POTABLE EN RUTA:SI. (En todos los refugios)
DISTANCIA:18,7 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:10:30 HORAS
ALTURA MÁXIMA:2.661 M. (Collada de Saburó)
ALTURA MÍNIMA:2.000 M. (Refugi Estany Llong)
DESNIVEL POSITIVO:1.272 M.
DESNIVEL NEGATIVO:915 M .
DIFICULTAD:ALTA

CARROS DE FOC 5ª JORNADA: REFUGI JOSEP Mª BLANC – REFUGI ERNEST MALLAFRÉ – PRAT DE PERRIÓ.

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El refugi Josep María Blanc es un refugio de montaña en el valle de Peguera, a 2.350 m de altitud, junto al Estany Tort de Peguera, represado, en el término municipal de Espot, provincia de Lleida. El refugio de encuentra en el extremo sudeste de la ruta Carros de Foc, una travesía de 55 km que recorre todos los refugios que se encuentran dentro del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Se accede desde Espot, la población más cercana, a 1.320 m de altitud, ascendiendo por la Vall de Peguera en dos o tres horas de caminata. No se puede ascender en vehículo propio. El refugio, inaugurado en 1954, dispone de 60 plazas distribuidas en 5 habitaciones. Tiene servicio de ducha con agua caliente, comidas y bebidas, internet gratuito y una parte libre con diez plazas cuando el refugio está cerrado. El refugi de los Estanys de Peguera se proyectó en 1935. El presidente del CEC (Centro Excursionista de Cataluña) en aquellos momentos, Josep María Blanc, pagó de su bolsillo una buena parte de las obras, pero aquel refugio, inaugurado en 1943, tras el parón de la guerra civil, tuvo que abandonarse por las obras de las presas de los lagos, y en 1954 se inauguró el actual. Con motivo del cincuenta aniversario, se emprendieron obras de reforma, que incluían agua corriente, sanitarios modernos y un sistema para depurar las aguas residuales, que concluyeron en 2005. En la ruta Carros de Foc se encuentra entre el refugio de Colomina, a 2.395 m, en la Vall Fosca, al que se accede por la collada de Capdella o de Saburó, a 2.668 m, y el refugi Ernest Mallafré, a 1.885 m, junto al Estany de Sant Maurici, al que se accede por el coll de Monestero o de Peguera, de 2.716 m. El desvío hacia ambos refugios se encuentra aguas arriba, junto al Estany de la Llastra, a 2.430 m. Desde el refugio se puede ascender a los picos de Peguera (2.982 m), Monestero (2.878 m), Montanyó (2.711 m) y Picardes (2.782 m). A los que les guste la escalada, se puede ascender al Pico de la Mainera (2.910 m) y a la pala de Ereixe, para iniciarse en esquí de fuertes pendientes.
COMPONENTES:VICENTE, PEPE Y SANTI
ITINERARIO:REFUGI J.Mª BLANC / ESTANY DE LA CABANA / COLL DE MONESTERÓ / ARENISCA / ROCAS Y BLOQUES / REFUGI ERNEST MALLAFRÉ / ERMITA / PLAT DE PIERROT.


LA RUTA:Esta mañana nuestras ropas, botas y mochilas estaban en perfecto estado de revista. Anoche lo dejamos todo preparado, queremos salir pronto. Desde la ventana vemos que el último día amanece despejado.


No quedan signos de la lluvia de ayer y todo está en calma. Hacemos preciosas fotos clareando el día en los alrededores del refugio, ayer fue imposible hacerlas. Su ubicación sobre el Estany Tor de Peguera es bucólica.


Iniciamos nuestro última día de ruta que empalmaremos con los 700 km de en coche de vuelta a casa. El principio de la ruta de hoy es distinto al realizado hace ocho años que regresamos al trazado principal pasando de nuevo entre los Estanys Tort y Negre.


Hoy, salimos por la izquierda comenzando a rodear el Estany Tor de Peguera haciendo una pequeña subida que nos depara hermosas perspectivas de las montañas en 3D. Bajando luego hacia la presa de contención del Estany.


Con la lluvia de ayer el Estany está a rebosar y desagua por encima de la pared del dique. Descendemos hasta la base del muro con una espectacular cortina de agua. Cruzamos la chorrera para subir a la otra parte del lago.


Bordeamos esta vertiente a media altura, con vistas frontales al refugio en la otra orilla, sobre una diminuta lengua de tierra que se adentra en el lago, y protegido dentro de un majestuoso circo montañoso. 


Subimos y bajamos varias veces hasta llegar al Estany de la Coveta que bordeamos parcialmente para  enlazarmos con el circuito oficial que seguimos por la derecha, comenzando a ganar altura en pocos minutos.


Vamos a por el último reto de la travesía, el Coll de Monestero. Alcanzado el Estany Gran de Peguera empieza la fuerte subida al collado, que con tramos de rampas por sedero y bloques vamos superando, dejando atrás pequeñas cubetas de diminutos lagos.


Coll de Monestero (2.715 m.) con buenas vistas a nuestra izquierda del Pic de Peguera (2.984 m.) y a la derecha el Pic de Monestero (2.877 m.) Repostamos unas barritas charlando con un montañero de Bilbao.


Comenzamos un inclinado descenso de pronunciadas y zigzagueantes rampas arenosas e inestables, fruto de los desmoronamientos y las lluvias, por lo que resulta una bajada lenta y técnica. En los descansillos miramos hacia arriba.


Vemos como los riscos y el collado se van quedando atrás en la parte alta y, poco a poco el desnivel se apacigua, es apenas una tregua, ya que entramos en una zona de enormes bloques de piedra donde es difícil avanzar.


Es complicado seguir las estacas de madera y los mojones en algunos trechos, sobretodo al llegar a la zona donde junto a los bloques de roca los abetos y el pino negro han logrado arraigar formando un bosque abrupto y bello.


Con nuestra experiencia y el manejo del GPS, logramos alcanzar el terreno más llano y apacible, donde el sendero transcurre por el cauce del valle junto a un arroyo que serpentea formando diminutos meandros.


Antes de llegar al Estany de Monestero, el valle se ensancha en un hermoso prado que amarillea y el sendero transcurre paralelo al estrecho y alargado Estany, todo ello encerrado entre las altas paredes montañosas.


Entre praderías el valle se va extendiendo  entrando en el Prat de Monestero, donde poco después se une el Riu de Monestero, acompañándonos un largo trecho. Sus aguas claras y cristalinas invitan a remojarnos los pies. 


Ahora solo nos queda seguir descendiendo suavemente vadeando el río en varias ocasiones por medio de tablas de madera a modo de pasarelas. Nos adentramos en el bosque para llegar a nuestro último destino.

Refugio Ernest Mallafré (1.885 m.) a los pies de Els Encantats y muy cerca del Estany de Sant Maurici, nombrado así en honor al escalador Ernest Mallafré (1922-1946) que murió a causa de un alud bajando del Pico de Monestero.

Proseguimos hasta cerrar el círculo de la travesía poco antes de llegar al Estany de Sant Maurici. Por la derecha tomamos el sendero, pista y pasarelas hasta el aparcamiento en el Prat de Pierró donde concluimos la ruta. 

Ya en el coche, conducimos relajados parando al poco para comer.  Mientras llegamos a casa, vamos rememorando los hermosos paisajes que hemos transitado. No recuerdo otra ruta en Pirineos en la que hayamos visto tanta cantidad de lagos como en ésta. Ha sido impresionante. 
RECORRIDO:LINEAL
AGUA POTABLE EN RUTA:SI. (En todos los refugios)
DISTANCIA:13,0 KM
TIEMPO EN MOVIMIENTO:06:00 HORAS
ALTURA MÁXIMA:2.710 M. (Coll de Monesteró)
ALTURA MÍNIMA:1.631 M. (Prat de Pierrot)
DESNIVEL POSITIVO:451 M.
DESNIVEL NEGATIVO:1.163 M.
DIFICULTAD:ALTA


EL CASTILLO, LAS HUERTAS Y EL MEANDRO DE GUARDAMAR DEL SEGURA

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El origen de la villa medieval es de finales del siglo XIII (hacia el 1271), momento en el que el rey Alfonso X el sabio funda Guardamar como villa real de nueva planta, con repobladores catalanes llevados antes por Jaime I para sofocar revueltas musulmanas, la etapa de dominio castellano fue corta ya que en 1296,  Jaime II, anexiona Guardamar y castillo a la Corona de Aragón. Durante el siglo XIV, la Villa de Guardamar se convierte en el puerto y en la plaza fuerte litoral más importante para la defensa de Orihuela. En 1331 es saqueada e incendiada por Reduan y, finalmente, en 1368, durante la guerra entre la Corona de Aragón y la de Castilla, fue reducida a la categoría de Aldea bajo la jurisdicción de Orihuela. Desde el punto de vista urbanístico, la villa amurallada de Guardamar se estructura como un recinto alargado, en cuyo interior se encontraban las casas distribuidas por manzanas, calles y plazas organizadas, principalmente, entorno a una calle central o Calle Mayor, que comunicaba el Castillo con la puerta principal de acceso a la villa. Extramuros de la puerta de acceso, se desarrolló a partir del siglo XV un arrabal que, en el siglo XVIII, ya ocupaba mayor extensión que la ciudadela. El Castillo propiamente dicho se emplazaba en la cota más alta del recinto amurallado y, desde aquí, partían las murallas que rodeaban a toda la población. Se trata de un sistema defensivo formado por una serie de cubos de mampostería en saliente, sobre todo en la fachada que mira al litoral, la más expuesta a los ataques. Con la aparición de la pólvora y el incremento de la artillería, se desarrolló un nuevo sistema defensivo abaluartado de época renacentista. Las actuaciones de esta fase consistieron en el retranqueo de la muralla, una vez desmochados los torreones bajomedievales, la construcción del baluarte de la Pólvora y la construcción de una tenaza renacentista en la parte noroeste. La destrucción y abandono de esta ciudadela se produjo como consecuencia de los terremotos de 1829, que obligaron a sus habitantes a desplazarse al llano y a construir una población de nueva planta, con un trazado urbano de carácter ortogonal, considerado en su época como ejemplo precoz de arquitectura antisísmica.
CÓMO LLEGAR:Por la CV-803 hasta La Marina, seguir por la N-332 hasta Guardamar del Segura. Aparcar en la Avinguda de Cervantes.
COMPONENTES:VICENTE, PEPE COVES, JUANJO, TONI, JUAN, PACO VERDU, PEPE CERVERA, VICENTE CERVERA Y TELE.
ITINERARIO:INICIO / AYUNTAMIENTO / GIRO DCHA. / BALUARTE / CASTILLO / MIRADOR / DERECHA / MOLÍ DE SANT ANTONI / DCHA. SUBIR / PONT DE FERRO / PUENTE DE MADERA / 2º PUENTE DE MADERA / DCHA. GIRO / CORREDOR VERDE DCHA. / VIRAR DCHA. / IZQ. PUENTE / PARC ALFONSO XIII / CALLE DUMAS IZQ. / IZQDA. / YACIMIENTO FENICIO / IZQD. / GIRO IZQDA. / CASA FORESTAL / DCHA. VIRAR / GIRAR IZQ. / FINAL.

LA RUTA:Hoy toca ruta con los amigos veteranos, nos vamos a Guardamar, a recorrer el meandro del río Segura, su castillo y algunos yacimientos. Iniciamos entre los parques de Reina Sofia y Alfonso XIII.











Caminamos por la avenida hacia la Oficina de Turismo y la iglesia de San Jaime. Al ser miércoles, en las inmediaciones de la iglesia y calles adyacentes está instalado el mercadillo semanal que nos cuesta atravesar.


Nos situamos al costado de la plaza del Baluarte, punto de acceso al castillo de Guardamar. Desde las escaleras vemos la restaurada Torre del Baluarte de la Pólvora, cerrado a estas horas, por lo que la rodeamos.

Accedemos a la gran explanada del recinto amurallado del castillo. Situado sobre un  cerro, su situación era privilegiada permitiendo tener un control visual desde Santa Pola y la isla de Tabarca hasta el cabo Cervera.

En su época, fue considerada la plaza fuerte litoral más importante para la defensa de Orihuela. Restos arqueológicos nos hablan que el cerro, a lo largo de los tiempos, se entendió  como un lugar místico y de carácter sacramental.

Desde las murallas contemplamos la villa que ha ido creciendo a extramuros hasta la desembocadura del río Segura, sus modernos polígonos industriales y al fondo sobre el cerro del Moncayo, la antena de los americanos.

Al salir del recinto giramos por la izquierda para conectar con un camino de tierra que rodea el recinto amurallado, conectando con otro sendero que tras numerosos peldaños de madera nos desciende del cerro del castillo.

Seguimos de frente, entre barandas y una pasarela de madera que salva un arroyo seco, hacia un pequeño montículo donde está situado el Mirador de la ermita de Santa Ana, con bonitas vistas al meandro del río.


Retornamos del mirador para seguir descendiendo girando a la derecha donde llegaremos al complejo hidráulico formado por el molino harinero de Sant Antoni de tracción hidráulica y un azud, construidos en el siglo XIV con varias remodelaciones.









Estamos lindando con el meandro del río Segura, para no retroceder, hacemos una pequeña trampa subiendo por una corta rampa para atajar camino y enlazar con la carretera, ahora sin servicio, del Pont de Ferro.










Esta obra pertenece a la ingeniería industrial  de principios del siglo XX, construido en 1929 con hierro forjado con cerchas de roblones y asentado sobre obra de sillería, para que el tráfico rodado de la N-332 pudiese salvar el cauce del río Segura.

Seguimos rectos llegando en un momento a las Compuertas y Canal de la compañía de Riegos del Levante. Otro conjunto compuesto por un canal y las compuertas de elevación de tracción eléctrica, inaugurado por el rey Alfonso XIII.











Su función consiste en la captación y canalización de las aguas sobrantes del río Segura, que daba abasto al Molí de Sant Antoni y a las huertas. Cruzamos el canal por un puente de madera y observamos las infraestructuras.

El camino prosigue a la sombra de algunos chopos, sauces llorones, juncos... y enseguida atravesamos por debajo el puente de las nuevas estructuras de la N-332, donde los grafiteros han dado rienda suelta a sus expresiones.












Pronto traspasamos otro puente de madera que nos sitúa en la orilla derecha del meandro del río segura, junto a  una caseta de elevación de la toma del río, de riegos de levante. Se edificó a principios del siglo XX.

Continuando por la derecha, el camino va paralelo al cauce del meandro, antiguo curso del río Segura, pasando por una cuidada huerta que están recolectando, en un principio creemos son patatas, pero nos dicen que son boniatos y nos regalan varios.













Ahora con las mochilas llenas, el camino se convierte en estrecho sendero apretado entre el sombrío cañaveral.

Salimos a la luz y tenemos un giro a la derecha para pasar por debajo de la CV-91, para luego conectar con el Corredor Verde del Río Segura que seguimos por la derecha, desechando un moderno puente que lo cruza.

Caminamos paralelos al nuevo cauce del río segura a lo largo del corredor habilitado también para ciclistas, al final del mismo hay una pequeña área recreativa donde nos detenemos a almorzar tranquilamente.


Luego giramos a la derecha por un sendero que entre tarays nos lleva de nuevo hasta el Pont de Ferro que cruzamos, pero esta vez, seguimos rectos, junto al jardín con una avioneta, pasando por la gasolinera y seguir por la Avinguda del Port.

Más adelante giramos a la izquierda para entrar por las dunas y la pineda en el Parc Alfonso XIII, en dirección al yacimiento de la Fonteta. El atajo de las dunas nos permite atajar hasta conectar con una pista asfaltada.

La seguimos por la izquierda para posteriormente volver a girar a la izquierda, por un corto camino que nos cierran  el paso unas vallas metálicas. A la derecha está el yacimiento fenicio de la Fonteta y sobre éste, la Rábita Califal.

Están trabajando en las excavaciones y no se permite el paso. Regresamos a la pista asfaltada pero enseguida giramos a la izquierda por otra pista que pasa por delante de la Casa Forestal, donde viramos a la derecha y por el Camí de la Gola, cerramos la ruta en el aparcamiento.
RECORRIDO:CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA:NO.
DISTANCIA:10,2 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:03:00 HORAS.
DESNIVEL POSITIVO:138 M.
DESNIVEL NEGATIVO:150 M.
DIFICULTAD:BAJA.

RUTA CIRCULAR A LAS SIERRAS DE LA CARRASQUETA Y EL CUARTEL

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La Sierra del Cuartel o de la Carrasqueta situada entre los términos municipales de Ibi, Alcoy y Jijona, al final del Valle de la Canal, es una importante barrera de más de mil metros de altura sin depresiones que la segmenten, y que supuso un obstáculo para las comunicaciones entre el interior y la costa. La prolongación de la Sierra hacia Ibi es la que toma el nombre de Sierra del Cuartel. Ambas son una inmensa muralla compacta, cuyos límites son difíciles de definir. La climatología es húmeda en la umbría y sumamente árida en la comarca de l’Alicantí. La vegetación dominante es la carrasca en las cotas altas, de ahí proviene su nombre, pinares en las medias y cultivos en las partes bajas. Su cima más elevada es la Carrasqueta con 1.204 m.s.n.m. y dentro del término municipal de Ibi.  En su puerto de montaña la carretera es un punto bastante conflictivo en invierno por culpa de la nieve y la niebla espesa. También es conocido por la gran concurrencia de motociclistas durante los fines de semana, que acuden por su sinuoso trazado. La Sierra de la Carrasqueta es un destino interesante que ofrece un amplio abanico de actividades de ocio y aventura, deportes, turismo cultural, preciosos paisajes y otros muchos atractivos que hacen de ella un destino perfecto para el turismo rural en general.
CÓMO LLEGAR:Por la A-7 dirección Valencia, salida en la nº 691 rotonda de San Vicente del Raspeig, dirección Alcoy por la A-7. Salida por la nº 464 IBI OEST, continuar por la vía de servicio paralela a la autovía, estar atentos a uno de los cruces que viene desde Ibi y en el que veremos marcas blancas y amarillas del PR-CV 129, seguir por la derecha  hasta unas antenas de telefonía junto a unos chalets. Hay sitio para aparcar. También se puede iniciar desde Ibi, Avda. de Miguel Hernández.
COMPONENTES:VICENTE.
ITINERARIO:INICIO ANTENAS / CADENA / ASFALTO / DCHA. / ASFALTADO / PISTA / MAS CARRASCAL DE ANSELMO /MAS EL CONSUELO / FONT SECA / POSTE INF. / CRUCCE AL REFUGIO / REFUGIO DELS ESBARZERETS / SUBIDA CIMA / V.G. CARRASQUETA / CRUCE RECTOS / CERCO METÁLICO / SALTAR VERJA / CRUZ CARRASQUETA 1.243 M. / FIN DEL CORDAL / GIRO DCHA / POSTE COLLADO / V.G. DEL CUARTEL / ANTENAS.


LA RUTA:Hace  más de cuatro años que hicimos esta ruta en primavera. Hoy la vamos a repetir pero cambiando el sentido de la marcha, dejando la subida a las tres cumbres para el final y recortando los tramos de carretera que hay desde Ibi.










Iniciamos desde las antenas de telefonía junto a la entrada de unos chalets. Amanece un bonito día de otoño. Hacia abajo tenemos espléndidas vistas a Ibi, más al fondo Onil a los pies de la sierra del Reconco y más a la izquierda el Despenyador.


Ascendemos un corto tramo por el camino que pierde el asfalto tornándose pedregoso. Lo dejamos en una bifurcación a la izquierda por otro camino cerrado con una cadena y una señal de dirección prohibida.


Hacemos una fuerte curva a la izquierda evitando una barranquera, por cuyo hueco tenemos una buena mirada entre los pinos a Ibi y al majestuoso Menejador. El camino gira ahora a la derecha pasando por delante de una gran casa de campo.

Al final de la casa hay una pequeña explanada entre los pinos donde hay un coche abandonado. Dejaremos el camino por la izquierda, subiendo y bajando un poco sin senda aparente, es un tramo bastante confuso.


Siguiendo el GPS enlazaremos con un claro sendero entre la pinada, con nuevas vistas, ahora más amplias, a las sierras de Onil e Ibi. Conectamos con un camino asfaltado entre casas de campo, hasta que gira a la derecha por una pista de tierra.


Hay que estar atentos a todos los cruces. Poco después conectamos por la derecha con el camino asfaltado que viene desde Ibi marcado como PR-CV 128. Más adelante el asfalto deja paso a la pista de tierra que no abandonaremos.

Las marcas del PR guiarán nuestros pasos adentrándonos en las pobladas laderas de la sierra donde reina el pinar, manteniendo siempre un moderado desnivel de subida. También se une al camino el GR-330 a su paso por la zona.


Tras un tocón de un enorme nogal, al que parece que le ha brotado un vástago, nos vamos acercando al Mas del Carrascal de Anselmo, una casona de campo ubicada con privilegio a la sombra de unos esbeltos pinos. 


El camino prosigue entre antiguos bancales de secano y terrazas ganadas a la ladera montañosa, que intentan poner de nuevo en producción, replantando numerosos plantones de olivo en sustitución de los resecos almendros.

Una corta cuesta nos pone  a la altura del Más del Consuelo, su nombre ha ido menguando, ya que en las losetas todavía se puede leer “de Ntra. Sra. Del Cosuelo”. Gran caserío en ruinas que sus campos también han sido roturados.

Llegamos a la Font Seca, quizás tenga otro nombre, pero actualmente no mana agua, solo quedan los restos deteriorados de una construcción modernista, que nos hace pensar que en otros tiempos sus aguas eran apreciadas. 

Más adelante, tenemos una preciosa panorámica de la Hoya de Castalla, con sus tres pueblos, Ibi, Onil y Castalla. Después, un poste informativo con paletas junto a una extraña verja, nos indica la proximidad de otra referencia.


En breve alcanzamos los dos pilares que dan entrada al collado donde está el Refugio de l’Esbarzerets (1.164 m.). Este es un punto estratégico con numerosos cruces de senderos. Un poste con múltiples paletas da fe de ello.


Seguimos por la izquierda, pasando de largo por el edificio del Refugio donde dos ciclistas están reponiendo fuerzas, y luego por el sendero de la izquierda hasta el vértice geodésico de La Carrasqueta (1.204 m.).


Las vistas son espectaculares, con el Despanyador, la Penya Migjorn, el Cabeçó d’Or y Puig Campana entre otros. En el regreso acortamos un poco bajando por la loma, aunque no hay senda clara hasta el refugio.


Volvemos a los dos pilares de entrada pero seguimos rectos por el camino junto a una valla metálica, que más tarde saltamos por un agujero. Quizás es mejor, al inicio sortear la valla por la izquierda y subir directamente a la cresta.


Una vez arriba, las panorámicas lo inundan todo. Mirando hacia atrás, vemos en la distancia el pinar hasta el refugio y el camino de subida hasta el vértice geodésico y más a la derecha las antenas del puerto de la Carrasqueta y el Puig Campana.












Por delante, al principio hay mucha vegetación de coscoja pero poco a poco se va aclarando y aparecen las rocas. No es un sendero nítido pero si intuitivo, tiene algunos mojones y regularmente unos puntos pintados de amarillo.

Continuamos avanzando en suave ascenso sorteando bosquetes de carracas y rocas hasta llegar a un montón de piedras que sostienen una pequeña cruz metálica. El GPS marca 1.241 m. de altitud, 37 m. más alto que La Carrasqueta.

He consultado varios mapas y viene marcado este punto con esa altura pero sin nombre. Supongo que al no tener acceso por caminos ni collados se ha quedado sin V.G., pero realmente es el punto más elevado de esta sierra.


Proseguimos con ondulados y leves descensos, con grandes estampas frontales que acaparan la hoya de Castalla, y la cada vez más cercana y cambiante Penya Migjorn, que ya deja asomarse por detrás al Maigmó y el mar.


El hilo del cordal se torna más rocoso y enmarañado, pero sigue siendo sencillo patearlo. Dejamos atrás las vistas desde arriba al Mas del Consuelo y sus plantones de olivo. Pronto termina el cordal y descendemos.












Enlazamos con un bonito sendero que nos transita entre pinos con abundante matorral bajo, dejándonos preciosas vistas a la masa forestal de pinar claramente replantado. Giramos a la derecha por otro sendero más despejado.

Bajamos y subimos lomas con largas miradas al apretado bosque de pinar que cubre desde la Font de Vivens hasta el Maigmó, quizás el más extenso de la provincia. Ya distinguimos nuestro próximo objetivo.


Descendemos para volver a subir metidos en la pineda hasta alcanzar el collado donde hay un poste con paletas informativas. Entre amplias vistas seguimos subiendo los 300 metros restantes hasta el vértice geodésico.


Cumbre del Cuartel (1.036 m.) El despejado día nos da nítidas  panorámicas a Ibi, al  gran manto verde de boque que nos rodea surcado de caminos, y a las altas montañas que custodian la ancha hoya de Castalla.

Regresamos hasta el collado y por la izquierda, en un rápido declive, llegamos al camino de la cadena donde cerramos el círculo de la ruta. Sólo resta seguir deslizándonos hasta las antenas y el coche para concluir la ruta.
RECORRIDO:CIRCULAR
AGUA POTABLE EN RUTA:NO.
DISTANCIA:16,0 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:05:00 HORAS
ALTURA MÁXIMA:1.243 M. (Creueta de la Carrasqueta)
ALTURA MÍNIMA:789 M. (Camino Asfaltado)
DESNIVEL POSITIVO:715 M.
DESNIVEL NEGATIVO:709 M.
DIFICULTAD:MODERADA.

EL CORBELLOT Y EL PENYAL ROIG DESDE MURLA

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El pliegue del Penyal Roig se encuentra en la Serra del Penyal (Cavall Verd), en los términos municipales de Benigembla y Murla. Dado su gran tamaño (más de 2 km), este pliegue es perfectamente visible desde la carretera CV-720, en el tramo que une las localidades de Parcent y Benigembla. La mejor zona para disfrutar de él son los 3 kilómetros de la citada carretera situados antes de entrar a Benigembla. El pliegue se encuentra en la ladera sur del pico conocido como Penyal Roig, a cuyos pies encontramos una urbanización de chalets. Este gran pliegue sinforme es uno de los muchos que podemos observar en la provincia de Alicante. Su principal interés radica en unas condiciones de observación óptimas. El pliegue sinforme del Penyal Roig se encuentra desarrollado en calizas del Prebético. La edad de las rocas plegadas va desde el Cretácico hasta el Terciario. Se trata de un bello pliegue sinforme, es decir con una morfología cóncava hacia arriba. Además, este pliegue corresponde a lo que en Geología se conoce como sinclinal, ya que las rocas que se encuentran en su núcleo (en su parte central) son más modernas (del Terciario) que las que encontramos en su parte externa (del Cretácico). Este pliegue es vergente, lo que significa que uno de sus lados está más inclinado que el otro. Cuando las rocas son sometidas a grandes esfuerzos pueden llegar a deformarse. Esta deformación se expresa como fracturas y pliegues. Se diferencian dos tipos de pliegues atendiendo a su geometría: los pliegues sinformes son aquellos con morfología cóncava hacia arriba, mientras los que son convexos hacia arriba se denominan pliegues antiformes. Si además el núcleo del pliegue sinforme contiene los estratos más jóvenes se le denomina sinclinal. Del mismo modo, un anticlinal es un antiforme con los estratos más antiguos en su núcleo. Los pliegues son deformaciones que sufren las rocas al ser sometidas a esfuerzos. Como puedes imaginar, el esfuerzo necesario para deformar una montaña de roca es enorme. Pero, ¿qué fenómeno es capaz de producir tales esfuerzos? El principal proceso que existe en la Tierra capaz de generar tales esfuerzos es la tectónica de placas, en éste caso concreto la colisión de dos continentes. 
CÓMO LLEGAR:Por la AP-7 dirección Valencia, salida en la nº 63 BENISSA, tomar la N-332. En Benissa tomar dirección Senija/Xaló por CV-745 Senija hasta Xaló. En Xaló cruzar el río Gorgos por el puente por la CV-750 hasta pasar Alcalalí , para más tarde conectar con la CV-719 y seguir hasta Murla. Dejar el coche en el parking del Cementerio.
COMPONENTES:VICENTE Y PEPE.
ITINERARIO:CEMENTERI / MURLA / PANEL PR-CV 426 / SENDA DE LA ERMITA / ERMITA DE SANT SEBASTIÁ / CRUCE CREUETA / LA CREUETA / PENYA DEL MIGDIA / VISTA DEL CORBELLOT / TREPAR / CORBELLOT / SUBIDA AL PENYÓ / PENYÓ ROIG / DESTREPE-GRAPAS / COLLADO DCHA. / SENDA / DCHA. PISTA / SENDA, POSTE PR-CV 181 / CRUZAR PISTA / IZQ. PISTA / FONT DEL POLL / CRUCE DCHA. / DCHA. CRUCE / DESVÍO DCHA. / CORRAL DEL POUET / DCHA. POR CARRETERA / DESVÍO CAMÍ DEL FONDO / SENDA IZQ. / DEPÓSITO / CEMENTERI.


LA RUTA:Volvemos a los valles moriscos cargados de historia. Desde Murla haremos una corta pero potente ruta subiendo al Corbellot y al Penyal Roig, aunque no son las máximas alturas de la sierra. Regresaremos por la umbría.











Desde el cementerio pasamos por el centro de la población, por delante del Castell del Pop, que en la actualidad es la iglesia parroquial, teniendo sus orígenes en los primeros siglos del islam, donde era paso obligado entre las comarcas de L’Alcoià y La Marina.


Se dice que posiblemente fue reconstruido por el Cid Campeador en sus correrías por estas tierras. En  recientes obras realizadas en el templo han permitido sacar a la luz algunos elementos de esta antigua fortificación.











A la salida del pueblo, a la derecha hay un panel del PR-CV 426 donde comienza parte de la ruta que vamos a realizar. Subimos por el camino de cemento del calvario flanqueado por altos cipreses centenarios.


Pasamos por  las blancas hornacinas que encierran una cerámica alegórica del Vía Crucis de la pasión de Cristo. Luego enlazamos con la zigzagueante senda que nos eleva hasta la ermita con vistas a Murla que se queda en el valle.












Ermita de Sant Sebastiá, en ella se halla un retablo neogótico con la imagen del santo patrón de Murla, acompañada de las de San Roque y San Antonio “del porquet”. Su origen está documentado desde fines del siglo XVI.


Proseguimos por detrás de la ermita obviando el acceso para vehículos, encarando el sendero que comienza a subir por la ladera de la sierra. La altura nos da miradas a la Vall, a la Segaría y al brumoso mar.


Comienza una entretenida subida, primero a la derecha para ir girando poco a poco a la izquierda buscado el cordal de la sierra. Las vistas se amplían a los roquedos de la sierra, la Vall d’Ebo y la serra dels Resingles o Migdía.












Pronto nos situamos por encima de la Creueta (530 m.). Un corto desvío por la izquierda nos sitúa al pie de la cruz de hierro, que fue derribada en 1936 y vuelta a colocar en 1952. Grandes miradas a Murla y la Vall del Pop.


Volvemos al sendero principal para seguir ascendiendo hacia las crestas. Pese a lo brumoso del día las panorámicas siguen creciendo a la muralla de Fontilles y La Segaria, y por la solana, el Mirabó, Cocoll, Penya l’Altar y el barranc de Almadich.

Al no haber ningún escollo es una subida pura siguiendo las marcas del PR; la arboleda desapareció en antiguos incendios y el matorral ralea dejando la roca al descubierto. Por la cara norte va tomando forma en extraño roquedo.


Su silueta asemeja a una especie de hoz, corbella en valenciano, de ahí el nombre de la peña, Corbellot. Pero la imaginación es libre y, yo veo más un gran caracol o una pétrea tortuga. El Montgó aparece en el mar y el sanatorio de Fontilles en el valle.

Dejamos atrás la figura del gran roquedo para afrontar la subida a la peñascosa cresta, compuesta en su inicio por enormes rocas romas desgastadas de fácil acceso, por las que la senda discurre hasta la parte alta.


Luego, tenemos que descender y rodear un farallón por su base para hacer una breve y sencilla trepada con muchos puntos de apoyo, que nos sitúa en la cima del Corbellot (763 m.) nuestra primera cima de hoy.


Las vistas son impresionantes a nuestro próximo objetivo, el Penyal Roig. Los pueblos de la vall de Laguar con el barranc de l’Infern  surgen a nuestros pies por la cara norte, y el Cocoll y la Aixortá por el sur.


Descendemos un poco siguiendo el cordal de la sierra, por una pequeña depresión que une los dos picos, y antes de llegar a la base peñón, el sendero comienza a rodearlo por la izquierda, por la solana, hasta su vertiente sur.



Durante el flanqueo, y antes de empezar a bajar por el otro lado, encontramos marcado, el acceso más factible a la cima. En estos últimos metros tenemos trepadas fáciles, con Benigembla  y la vall del Pop a nuestras espaldas.


Penyal Roig (789 m.), nuestra máxima altura de hoy, que nos otorga generosas vistas a la Marina Alta, con el Montgó y la Segaría que estamos disfrutando durante la ruta, y hacia el interior con Aitana y la Serrella.


Damos la última mirada el Corbellot, impresionante desde arriba, e iniciamos el descenso bajando el tramo que antes hemos subido con pequeñas trepadas, para continuar rodeando el peñón, ahora por la derecha.


Este trecho es rocoso y más abrupto que lo recorrido hasta ahora, pero prestando atención se desciende escalonadamente hasta un paso vertical equipado con cadenas y dos grapas. Para quien no lo vea claro es mejor volver a Murla por el camino de llegada.










Para quien esté habituado a estos pasos, es sencillo,  hay que utilizar la cadena como sujeción o pasamanos en el descenso, y de espaldas, de cara a la roca, buscar las grapas como descansillos para los pies en el destrepe.


Terminamos de flanquear el Penyal Roig y llegamos al pequeño collado que forma el gran escalón del penyal con el lomo de la sierra del Cavall Verd. Comenzamos a bajar por la derecha con miradas a las sierras de la vall d’Ebo y Migdia.

El PR-CV 181 nos desciende con rapidez por la umbría, con largas lazadas, esquivando los muretes de antiguos bancales. Volvemos la vista atrás despidiéndonos del collado y la gran mole del Penyal Roig que se quedan atrás.


Atravesamos una bonita y umbrosa zona de bosquetes de carrascas hasta conectar con una pista de cemento entre bancales en producción, y que seguimos por la derecha donde el descenso termina de mitigarse.


Enlazamos con un camino que nos lleva a otra pista asfaltada con un cruce de senderos y un poste de paletas del PR-CV 181 junto a la caseta de Adolfo. Seguimos  el sendero de frente para cruzar una pista y luego girar a la izquierda por otra.


Llegamos a la Font del Poll. Actualmente desagua un exiguo chorrito en una pequeña balsa al lado de la carretera, pese a ello, el agua tiene que ser de una gran calidad y pureza puesto que vemos nadar varios peces de colores en ella.

Con miradas a Benimaurell a un lado y a los dos espolones que hemos subido por el otro, el camino prosigue en un cruce a la derecha, y más tarde otro en el mismo sentido, hasta que dejamos el asfalto por otro giro a la derecha.


Por camino de tierra entre matorral bajo e inicios de la pineda transitamos en las cercanías de la ladera de la montaña, llegando a distinguir el roquedo del Corbellot en lo alto de la cresta. Pasamos cerca del corral del Pouet.


Poco después alcanzamos la carretera comarcal que seguimos por la derecha unas decenas de metros hasta desviarnos por el Camí del Fondo a la derecha, y enseguida por una senda a la izquierda con miradas a la muralla de Fontilles.


La senda nos conduce hasta el final de la ruta, pasando por el depósito de agua de Murla y llegar al cementerio donde volvemos a tener vistas al pueblo y a los cuatro lienzos de muralla que quedan en pie del castellet de Orba.
RECORRIDO:CIRCULAR
AGUA POTABLE EN RUTA:NO
DISTANCIA:8,6 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:03:15 HORAS
ALTURA MÁXIMA:792 M. (Penyal Roig)
ALTURA MÍNIMA:276 M. (Salida de Murla)
DESNIVEL POSITIVO:593 M.
DESNIVEL NEGATIVO:594 M.
DIFICULTAD:MODERADA.

LA AIXORTÁ DESDE GARX, PER ELS ARCS D’ATANÇOS, LA COVA DEL SIRER Y CRESTA TOTAL HASTA LA PENYA ALTA.

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El castillo de Bariz, también llamado Castillo de Garx, pertenece la localidad de Bolulla, en la comarca alicantina de la Marina Baixa. El castillo se encuentra localizado al noroeste de la población, a unos 2 kilómetros de distancia, en lo alto de un peñasco  conocido como Peña de Garx, en lo alto del valle del mismo nombre, y donde se situó antaño una alquería árabe, hoy desaparecida. El origen de Bolulla es una alquería musulmana que un documento del siglo XV sitúa en la Vall de Garx y cuyo topónimo podría derivar del árabe Abu-i-Ùlyà.Se encuentra situado el castillo en la parte más escarpada, sobre un cerro de paredes verticales en la orientación norte, cuya altura topográfica alcanza 732 metros. El montículo es un promontorio que sobresale de forma escarpada de las laderas de fuerte pendiente que lo rodean. Hacia poniente, dentro de la cima se encuentra una zona más amplia, quizás ocupada por viviendas. El castillo tiene planta de forma irregular, que se adecua a las diferentes cotas topográficas. El acceso está protegido por varios tramos amurallados, lo que permite suponer la existencia de un recinto habitado del que no quedan restos materiales, aflorando tan solo la roca desprotegida de cubierta vegetal. En la cima se encuentra el recinto del castillo. Ocupa una superficie ciertamente reducida. En la actualidad se puede reconocer las murallas perimetrales, realizadas en tapial de mampostería; a estos elementos se adosan varios cubos cilíndricos, construidos en mampostería irregular. El interior del recinto está cubierto de hierbas, si bien, protegido por tierra, se encuentra el aljibe, dependencia de gran capacidad. Las paredes son de fábrica de tapial, cuyas paredes verticales se encuentran parcialmente recrecidas de ladrillo cerámico macizo.
CÓMO LLEGAR:Por la Autopista AP-7 hasta Benidorm, salida nº 65 BENIDORM (LEVANTE) / CALLOSA D’EN SARRIÁ, por la CV-70 hacia La Nucía y Polop, por la CV-715 a Callosa d’En Sarriá, Bolulla y dirección Tárbena. Después de pasar Bolulla, en una curva cerrada en el punto kilométrico 45,6, tomar por la izquierda una estrecha carreterita asfaltada hasta el fin del asfalto, bajo el castillo de Garx. Se puede dejar el coche en los olivos.
COMPONENTES:VICENTE, PEPE, SANTI Y PATRO.
ITINERARIO:INICIO / CASTELLET DE GARX / VISTAS A GARX / RUINES / ALJUB DE JORQUET / ELS ARCS D’ATANÇOS / PISTA DCHA. / CASETA DEL TÍO ALCOIÁ / COVA DEL SIRER / CORRAL DEL MARAGATO / MORRETS DE PASTOR / PENYA MENORCA / PAS DEL CHIC / FORAT DEL CHIC / FORAT ALT / PENYA ALTA / LA FOIA PLANA / FONT DELS TEIXOS / CORRAL / PLA DE SACANYAR / BARRANC DE LA CANAL / RUINES CORRAL / RUINES / REGRESO / FINAL.
LA RUTA:Volvemos a la Aixortá, y como siempre, haciendo variaciones, esta sierra da para mucho. Pasaremos por Els Arcs d’Atanços, subiremos a la Cova del Sirer, y sin dejar de crestear llegaremos a la Penya Alta.

Iniciamos desde la ladera de la Penya de Garx donde está ubicado el castillo del mismo nombre, del que distinguimos alguno de sus lienzos de muralla. De frente admiramos el profundo surco del Barranc Negre, y por detrás,  entre el sol y la bruma, el Bérnia.

Seguimos las marcas del PR-CV 49 por camino de cemento, donde vemos una pequeña culebra de  escalera intentando calentarse. Pasamos por los derruidos corrales del collado junto a las nuevas casas de campo.

Dejamos por la izquierda el sendero que viene del barranc de la Canal o de la Serra, por el que regresaremos cerrando el círculo de la ruta. Comenzamos a rodear la serra del Racó Roig dando las últimas miradas la la Penya de Garx.

Apenas la volteamos el paisaje cambia por completo. A la derecha aparecen las peladas lomas de la serra del Carrascal de Parcent y al frente a la derecha las primeras estribaciones de la Aixortá que parece unirse a la Mallada del Llop.

Debido a los múltiples incendios el paraje está dominado por el matorral bajo con lo cual, las rocosas crestas sobresalen desde el Morro Blanc hasta la Penya Menorca, y acercando con el zoom, la hendidura del barranc de la Canal.

Caminamos casi en paralelo a la Aixortá que lo acapara todo, entrando en una especie de planicie cerca del Sacanyar, donde vemos las ruinas de un viejo corral, para luego  lindar con el barranc de la Cova Roja.

Por el Camí del Correuer de Bolulla tenemos una espectacular mirada al tremendo Morro Blanc, y poco después nos pasa por el Aljub de Jorquet, llevandonos al cruce de caminos donde dejamos el PR-CV 49.

Por la izquierda seguimos por el PR-CV 151 en dirección a Els Arcs. El camino zigzaguea entre varios cruces, todos balizados, ofreciéndonos miradas al Cocoll y la serra de ses Cordelleres. Las nubes se rompen al chocar con el muro de la Aixortá.

Cerca del corral del Poll, el camino se torna en sendero buscando la umbría de las paredes y, al cruzar una barranquera, tenemos una gran panorámica a la Penya del Castellet (1.051 m.) y al barranc de la Canal.

En las paredes, el sendero toma un poco de desnivel, acercándonos a una hermosa hiedra aferrada a las piedras junto a un pequeño sester ya en desuso; y siguiendo el contorno de la sierra nos lleva a nuestro primer objetivo.

Els Arcs d’Atanços. Aunque a estas horas la luz solar no es la mejor y cuesta centrarlos en las fotos, es agradable volver a verlos. Entre el sol y sombra buscamos posiciones optimas para realizar las fotografías.

Estos arcos se han desarrollado en la ladera norte de la Serra de la Aixortá, en rocas calizas. En el Paleógeno, hace más de 30 millones de años, cuando esta región estaba cubierta por el mar, se depositaron sedimentos carbonatados que posteriormente se transformaron en estas rocas.

En la ladera, junto al arco grande, comienza una vertical senda ladera arriba, al principio suele estar embarrada al ser umbría pero es fácil de seguir el surco que paso a paso nos eleva hacia la pineda para conectar con la pista forestal.

Seguimos por la izquierda dando una cerrada curva a la derecha y continuar ascendiendo hasta un cruce donde dejamos la pista para hacer un atajo por un empinado y pedregoso camino que nos deja en el Pla de l’Espinar.

Con buenas vistas a la Penya Alta y al Bérnia que vuelve a asomar entre nubes, volvemos a atajar curvas de pista hasta enlazar con el PR-CV 150 que seguimos por la derecha, en dirección a la caseta del Tío Alcoiá y el Penyó Gelat (1.081 m).

Marchamos junto a una desvencijada valla metálica. Hacía tiempo que no pateábamos estos lares y nos encanta que la caseta siga cuidada y que la verde mancha del bosquete de encinas del Penyó Gelat se mantenga densa.

Antes de terminar la ladera y llegar a los bancales, hay que comenzar a subir ladera arriba sin sendero, siguiendo el Track del GPS. Las panorámicas nos apabullan, Penyó Gelat y el barranc de la Canal, Aitana esplendorosa y Puig Campana enigmático.

Encontramos la pequeña boca de entrada a la Cova del Sirer escondida entre el matorral con fácil acceso. Su habitáculo no es muy grande pero con buena altitud y una abertura en la parte de arriba por donde entra la claridad.

Tiene restos de una pared de piedra seca y según parece fue utilizada en sus tiempos como pozo de nieve. Salimos al exterior y proseguimos subiendo hacia la cresta. El Puig Campana y el Ponoig siguen enzarzados con las nubes.

La cueva y este tramo de cresta hasta el Pas del Xic es inédito para nosotros. El esplendido y soleado día nos permite entusiasmarnos con el inmenso paisaje. Comenzamos a trastear por la rocosa cresta del Morrets de Pastor (1.156 m.).

Es una cresta dentada pero de fácil tránsito que nos permite ir asomándonos de diente en diente como en las almenas de una muralla fortificada, escrutando el extenso panorama. Termina en una pequeña vaguada.

Pero enseguida enlaza con el siguiente accidente montañoso, la enorme Penya Menorca (1.165 m.) Recio peñasco al que subimos y bajamos para rodearlo por la derecha a media altura, cerca de las ruinas del corral del Maragato.

Transitamos  por el paso que nos une a la siguiente cresta, la de la Penya Alta que ya conocemos, ésta es mucho más técnica y aérea. Para ello tenemos de descender un poco evitando los arbustos de pinchos y llegar a dos sitios emblemáticos.

El Forat del Xic es una abertura natural en la cornisa de una roca al final de la cresta; un bonito lugar para contemplar el Cocoll. También nos asomamos a ver el Pas del Xic, por si fuera factible sin material de escalada.

Retrocedemos un poco para dirigir nuestros pasos hacia el primer lomo de la cresta que tiene una especie de canal que lo divide, iniciando la subida a la cresta. Hacia atrás vemos el espolón de la Penya Menorca y en su base el Pas del Xic.

Una vez arriba su redondeado perfil no tiene dificultad alguna, vamos mirando al precipicio. Tomamos como referencia un grupo de carrascas a la derecha, aunque también también se puede transitar por su parte baja

Bajamos un diente para subir a otro más elevado, esta parte de la cresta es transitable sin necesidad de tener que llegar a su filo, contemplamos limpiamente el Cocoll y su aeródromo entre las grietas y las rocas

Subimos un lomo para llegar al Forat Alt, una estrecha ventana natural por la que nos  asomamos al abismo. Las nubes nos impiden ver la costa. En este punto se puede seguir por la derecha o encaramarnos a la cresta. 

Nos decidimos por lo segundo, siempre tenemos opción de bajar. La visión del cordal es espectacular, con una gran comba en su parte central. Comienza un entretenido tránsito donde extremamos las precauciones, el paisaje que observamos a ambos lados es tremendo.

Hay pasos muy sencillos pero otros son más osados y aéreos, cortas trepadas y simples destrepes que encaramos por la izquierda, fuera del precipicio. Algún atrevido paso lateral con numerosos agarres y apoyos para los pies, y entre suspiro y suspiro, la inmensidad del paisaje. 

El último trecho es por el filo de la cresta, quizás la parte más estrecha, normalmente casi siempre hace aire y no hay que arriesgar, es mejor ir progresando agachado utilizando como apoyos las manos y los pies.

En ningún caso es necesario material de escalada, pero sí experiencia montañera y estar acostumbrado a estos itinerarios, prohibitivos para gente con vértigo y con escasa confianza. Siempre es mejor ir acompañado. Ya divisamos los hitos de piedras de la cumbre.

Cima d'Aixortá, Penya Alta (1.219 m) Las nubes nos han dejado un fotogénico paisaje a la herida abierta del Barranc de la Canal, la Serrella, Aitana, pero se rompen por el mar y nos cortan la visibilidad.

Iniciamos el regreso mientras la nubes continuan pasando. Descendemos por PR hasta el colladito y por la izquierda seguimos bajando. Siempre me gusta contemplar la vertical grieta que se ve en la pared de la Penya Alta. 

En la Font dels Teixos, el idílico refugio sigue bien cuidado y hay gente en interior, paradójicamente tienen el coche aparcado a la puerta. Demencial. Por el grifo de la fuente no mana agua, es la primera vez que la veo seca.

Bajamos por la pista girando a la derecha hacia el Morro Blau, pero antes de de coger el desvío por el barranc Negre, cogemos otro camino a la izquierda, que después se convierte en sendero con miradas brumosas a la caseta forestal.

Es un descenso tranquilo y sosegado que atraviesa el Pla de Sacanyar donde quedan diseminadas las ruinas de varios antiguos corrales. Hacia atrás entre las nubes de paso, damos las últimas vistas a la Penya Alta.

Luego, la bajada se agiliza al comenzar a descender por el barranc de la Serra o de la Canal. Lástima que la nubosidad se vaya condensando y nos impida largas miradas al Bérnia, brumoso y enganchado en ella.

El descenso se amortigua al entrar en antiguas terrazas abancaladas y baldías, con muretes de piedra seca y restos de muros de vetustas edificaciones, de tiempos en que los rebaños de cabras y ovejas ramoneaban por estas tierras.

Más adelante aparecen nuevas ruinas de los corrales del Collado y por encima de ellos la Penya de Garx  con los vestigios de Castellet de Garx. Pronto cerramos el círculo de la ruta que concluimos en la base de la peña.
RECORRIDO:CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA:NO. (La Font dels Teixos no mana aigua)
DISTANCIA:14,7 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:06:20 HORAS.
ALTURA MÁXIMA:1.219 M. (Penya Alta)
ALTURA MÍNIMA:555 M. (Inicio)
DESNIVEL POSITIVO:855 M.
DESNIVEL NEGATIVO:860 M.
DIFICULTAD:DIFÍCIL.

EL OTOÑO ENTRE OPORTO Y LOS ARRIBES DEL DUERO

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En nuestros viajes en busca de los bosques otoñales el norte se acaba, al menos por el oeste, que este año rematamos por el sur de Zamora y el norte de Salamanca con los/las Arribes del Duero. Zamora y Salamanca ya las habíamos visitado pero nos quedaban los Arribes y este año les ha tocado.

Siempre que planeamos estos viajes comprobamos si cerca de ruta queda algún lugar interesante y en esta ocasión surgió Oporto y la desembocadura del Duero. A no mucha distancia de nuestro destino que retocando un poco el viaje de ida lo hemos ajustado perfectamente. Yo ya había estado hace siete años cuando hice el Camino de Oporto a Santiago de Compostela y me llevé un grato recuerdo de esta vetusta ciudad portuguesa, pero Susi no la conocía y la teníamos pendiente, así que, dos pájaros de un tiro.

Un mes antes y con la experiencia de otros viajes, comenzamos la planificación rebuscando los archivos guardados para esta oportunidad, decidiendo en qué lugares montaríamos el campo base. Normalmente casi siempre elegimos dos puntos para que en los desplazamientos diarios no tener que hacer demasiados kilómetros, pero esta vez, al añadir Oporto hemos ampliado el número de días y a cuatro los puntos de pernoctación mejorando las combinaciones.


Lo más sencillo era ir directamente a Oporto. Del Mediterráneo al Atlántico, 975 kilómetros en una jornada mayormente por autopista y evitando los grandes núcleos como Madrid. En Portugal la diferencia horaria con una hora menos jugaba a nuestro favor; por lo que la llegada a media tarde al hotel nos permitió descansar, pasear y cenar en la Ribeira.


Para las dos noches de Oporto elegimos un pequeño y antiguo hotel que ha sido restaurado, situado estratégicamente a unos ochocientos metros del centro histórico y a otros tantos de la Ribiera, donde ver anochecer paseando o cenando en los diminutos restaurante a la orilla del Duero, es una pasada.


El día de regreso a España en dirección a Sanabria, aprovechamos para hacer una espectacular ruta por los Passadiços do Paiva, de Areinho a Espiunca; ya habíamos reservado con antelación para este día por la página web los tickets, el aforo está controlado y solo permiten un número de visitas diarias.










Para las dos noches en Puebla de Sanabria escogimos el hotel Victoria, muy céntrico, pequeño y  moderno, con solo servicio de habitaciones y acceso con claves. Muy recomendable. Por las tardes al regreso de las rutas recorríamos su casco antiguo.


Recordamos otros viajes a la zona e hicimos dos rutas, por supuesto la circular al lago de Sanabria, la llamada ruta de los monjes, en un día espléndido recorrimos el bosque de robles y las playas fluviales, subiendo a San Martín del Castañeda para terminar en Ribadelago.


Al día siguiente marchamos hacia Sotillo de Sanabria, apartado enclave rural en busca de su escondida cascada, que forma una cola de caballo que se precipita desde gran altura. Proviene del lago de Sotillo que desagua por el arroyo de las Truchas, recorriendo un colorido bosque otoñal.


De allí nos dirigimos al Centro de Interpretación del Lobo Ibérico, esta parte de la península, con unas doscientas manadas, es la más poblada de Europa. Conocemos de cerca el gran debate entre los ganaderos y el lobo, pero sin tapujos. Luego pasamos al observatorio del Tenadón donde podemos ver a cuatro ejemplares en semi libertada la hora de comer. Son animales con alguna tara o recuperados que ya no podrían vivir con sus manadas.


Ya teníamos el coche cargado con el equipaje y tomamos rumbo a Zamora, donde elegimos un hotelito más convencional y cercano al centro histórico de la ciudad. Al día siguiente visitamos Toro donde continuamos empapándonos del bien conservado románico y el grandioso arte sacro que atesoran las dos ciudades. Al atardecer contemplábamos el regreso de las cigüeñas a sus nidos. También disfrutamos de pruebas y catas de su extensa y variada gastronomía siempre acompañada por sus magníficos caldos. 


Al día siguiente por la mañana terminamos de recorrer Zamora por los miradores de las murallas al Duero, sus iglesias y la catedral que no pudimos acceder por estar oficiando misa, terminando por su castillo.


Por la tarde tomábamos posesión de nuestro hotel en Aldeadávila de la Ribera para cuatro noches, parecen muchas para un pueblo tan pequeño, pero tenemos que recordar que estamos en el corazón de los Arribes del Duero, nuestro objetivo otoñal. Tiene varios restaurantes, supermercados y panaderías, donde comprar provisiones para comer en las rutas, además de bodegas con vinos de denominación de origen Arribes y quesos artesanos elaborados en los pueblos cercanos.


En nuestro primer día de ruta nos fuimos a Mieza para avistar el río Duero desde las alturas de los miradores del Águila, el Colagón del Tío Paco y el de la Code, el más famoso de ellos. Es una maravilla ver serpentear el río Duero desde estos estratégicos y apartados miradores, aunque un tramo de la ruta bordeando los acantilados, es poco transitada y las zarzas de espinos nos dejaron alguna huella. 


Regresamos a Aldeadávila para dirigirnos a la Playa Fluvial del Rostro y su embarcadero desde donde parte el catamarán de unas cien plazas que realizar los cruceros fluviales. La ruta va desde el embarcadero hasta la Presa que son unos 22 kilómetros navegando por un Duero apacible y encajonado entre paredes de granito de más de 400 metros de altura que marcan la raya entre España y Portugal, un país en cada ladera. 

El martes amaneció lluvioso, es el único día en todo el viaje lo que lo hizo y solo hasta el mediodía. La lluvia nunca ha detenido nuestras actividades por lo que organizamos una ruta en coche para visitar los miradores más alejados y de increíble espectacularidad. El primero que nos dirigimos fue al mirador del Fraile, encaramado sobre un espolón con vistas al Duero y con la Presa de Aldeadávila a nuestros pies. 

Después nos atrevimos a subir por la impresionante carretera que rasga la ladera del del desfiladero del Duero con innumerables lazadas y curvas hasta el edificio de Control de Iberdrola, donde hay dos miradores apabullantes al río y ahora, a corta distancia de la Presa de Aldeadávila. 

De bajada nos acercamos al Poblado de La Verde y también a la Capilla de San Francisco de Paúl. Continuamos hacia el Picón de Felipe otra atalaya natural al cañón y a la presa, reforzada con la leyenda del pastor Felipe y su amada portuguesa. 

En  el último día decidimos hacer una ruta no muy fuerte para poder regresar a media tarde, hay que ir cerrando maletas, ordenar las compras y cargar el coche. Elegimos Fariza de Sayago en tierras zamoranas lindantes. 

Precioso recorrido por la Ribera de los Molinos junto al arroyo del Pisón para llegar a la ermita de Nuestra Señora del Castillo y al mirador de las Barrancas, otras dos atalayas para contemplar el Duero, el gran protagonista de este viaje.

Rematamos con la visita al Picón del Moro, al que no pudimos acceder por estar cerrado y vallado, quizás por algún desprendimiento, pero pudimos asomarnos en los alrededores logrando hacer algunas fotos al imperturbable Duero.

Al día siguiente tras el desayuno y despuntando el amanecer emprendimos el regreso. Este es el resumen un gran viaje por  noroeste persiguiendo el otoño y árboles singulares; donde cada comarca es distinta, y cada año, aunque sea en las mismas fechas, todo cambia, el clima, la humedad y la forma de gestionar los bosques y parques naturales.

OPORTO, DEL MEDITERRANEO AL ATLANTICO.

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Con más de 1,7 millones de habitantes Oporto es la segunda ciudad más grande de Portugal por detrás de Lisboa. La cercanía de Oporto con España hace que sea un destino muy cómodo y atractivo para los turistas españoles, incluso para una escapada de fin de semana. Esta ciudad, situada al norte de Portugal junto a la desembocadura del río Duero, es un lugar muy especial; tal vez sea ese aire de decadencia que la invade o a la vida que se respira en ella. Tal vez sean sus elegantes barrios y villas señoriales en contrapunto con las estrechas calles y viejos callejones que la UNESCO ha declarado Patrimonio de la Humanidad. Oporto es una ciudad para recorrerla andando, disfrutando al máximo de sus estrechas callecitas cargadas de historia y nostalgia. Un paseo al anochecer junto a la ribera del río Duero, la sensación que produce entrar en el Mercado do Bolhao o el sabor de sus dulces vinos son algunas de las cosas que se pueden hacer en Oporto.
La leyenda cuenta que Caleera el nombre de uno de los argonautas griegos que llegó hasta aquí en un viaje que hizo y fundó un enclave comercial. Se sabe que Caleera un pequeño asentamiento que ya conocían los griegos situado en la orilla izquierda del Duero, cerca de su desembocadura; tenía muy malas condiciones para la navegación por lo que los romanos trasladaron la ciudad a un lugar de mejores condiciones donde se pudiera construir un puerto. Durante las invasiones bárbaras, Cale pasaría a control suevo. Hacia el 417 los alanos invadieron el territorio de los suevos, empujándolos hasta la orilla derecha del Duero donde hoy se sitúa Oporto. Los alanos, sin embargo, no llegarían a conquistar la villa. Hermerico I, el rey suevo, fortificó un castillo en la colina de Pena Ventosa, construyendo en su interior viviendas para las tropas. A este burgo se le llamó Cale Castrum Novum (castillo nuevo de Cale) adquiriendo la denominación de civitas. En la base de esa colina se situaba Portus Cale (puerto de Cale, actual Ribeira), que dio origen al nombre Portucale, que pasaría a designar también a la ciudad alta a partir de finales del siglo V. Otro castillo, situado en la orilla de Vila Nova de Gaia, quedó como defensa avanzada de Cale. Ambos castillos figuran desde hace siglos en el escudo de armas de Oporto, situados a los lados de la Virgen María, protectora del burgo desde siempre y razón por la que la ciudad también es conocida en Portugal como "ciudad de la Virgen". Tras la invasión musulmana de la Península, Oporto fue reconquistada y poblada por el Reino de León al que perteneció hasta independizarse, dando lugar al Reino de Portugal. Dicho condado se extendía desde el Miño hasta el Duero. Alfonso VI otorgó este condado a su hija bastarda Teresa, casada con Enrique de Borgoña. El hijo de ambos fue el primer rey independiente de Portugal, Alfonso Henriques.










Ayer tras 975 kilómetros en una jornada mayormente por autopista y evitando los grandes núcleos como Madrid, llegamos del Mediterráneo al Atlántico, a Oporto la capital del Duero. La diferencia horaria con Portugal ha jugado a nuestro favor.












Para las dos noches en Oporto hemos elegimos un pequeño y antiguo hotel que ha sido restaurado, situado estratégicamente a unos ochocientos metros del centro histórico y a otros tantos de la Ribiera, con plaza de garaje al lado.

El arribar a media tarde al hotel nos permitió descansar, situarnos y pasear, para terminar viendo la puesta de sol en la Ribeira. Después de ocho años casi nada ha cambiado y pese a ser una ciudad muy activa, aún conserva ese aire melancólico. 


Cerca de la bella fachada de la iglesia dos Congregados, nuestra primera visita es a la estación de ferrocarril de São Bento. El edificio fue construido a principios del Siglo IX sobre los restos del antiguo convento de São Bento del Ave María.


Aunque ya de entrada su fachada es señorial, la verdadera joya se encuentra en su interior: un hall decorado con más de 20.000 azulejos en los que se retrata la historia de Portugal. La afluencia de gente a estas horas es elevada.


Seguimos callejeando por sus antiguas y nostálgicas calles hasta el Palacio da Bolsa junto al jardín del mercado Ferreira, donde vemos asomarse las torres de la Sé Catedral en todo lo alto, y que mañana visitaremos.


Llegamos a la Ribeira cuando el sol comienza a caer y el ambiente comienza a animarse al encenderse las primeras luces. El ancho y sereno Duero lo acapara todo, con grandes barcazas que cruzan a los Cais de la otra orilla.


Todavía es pronto para cenar y paseamos en dirección al Ponte de D. Luis I, donde ingeniosos músicos callejeros nos deleitan con instrumentos hechos material de  reciclaje, botes latas y tubos, mientras la luna se eleva por el puente.


Regresamos a las terrazas de los diminutos restaurantes. Pulpo a la brasa, cocinado con carbón ante nosotros. Delicioso. La noche ha ido cayendo y la Ribeira es un festival de luces que se reflejan sobre las aguas del Duero.


Nos marchamos a descansar. Podemos coger el funicular junto a la base del Ponte de D. Luis I, pero necesitamos estirar las piernas y subimos a pie por las empinadas escaleras. Arriba nuestro hotel está cercano.

Con el cambio de horario nos hemos despertado demasiado pronto y hacemos algo de tiempo antes de desayunar. Tenemos una lista de las vistas que queremos hacer pero vamos a nuestro aire sin rumbo aparente.

Pronto llegamos a la avenida dos Aliados, amplía, extensa y señorial con sus emblemáticos edificios. La recorremos desde la fuente que hay junto a la Cámara Municipal do Porto, buscando en una calle adyacente la primera parada.

La Librería Lello e Irmao situada en pleno centro de Oporto está considerada como la librería más bella de Europa, y lo es, pero desde que sirviera de inspiración a la escritora J.K. Rowling se ha convertido en un negocio turístico.

Casi tres mil personas la visitan a diario y la entrada cuesta 5€ que te descuentan si compras un libro, en cuyo precio ya ha sido aumentado. Largas colas para entrar en un espacio tan reducido y masificado, que apenas puedes fotografiar.

Sus enormes estanterías de madera llenas de libros llegan hasta el techo y una preciosa escalera de madera labrada reina en el centro del local, mientras, la vidriera del techo proyecta luz natural dando vida a este escenario sin igual.

Dejamos el tumulto por el sosiego de la iglesia dos Carmelitas, que data de entre 1756 y 1762 y consta de una fachada principal de estilo rococó, y en su fachada lateral exhibe un mosaico que forma una de las mayores y más exquisitas muestras de azulejos de toda la ciudad. 

La Torre de los Clérigos es uno de los monumentos más importantes y fue construida entre 1735 y 1748,  consta de una torre de 76 metros de altura desde donde podrás ver todo Oporto, subiendo 225 peldaños, pero nos conformamos con visitar su iglesia.

Seguimos caminando hasta conectar con la rúa Santa Catarina, calle peatonal y de shopping donde visitamos distintos comercios hasta la hora de comer, picoteando en sitios gourmet de productos locales acompañados con vino de Oporto.

Capela das Almas, en su espectacular fachada podemos ver magníficos mosaicos de azulejos que representan las vidas de diversos santos, entre los cuales cabe mencionar el que representa la muerte de San Francisco y el martirio de Santa Catalina.

Tras un breve descanso en el hotel proseguimos paseando cerca de las antiguas murallas de la ciudad camino de la catedral. A medida que tomamos altura las vistas se extienden y sobresalen las cúpulas y torres de las iglesias.

La Sé de Oporto fue fundada durante el siglo XII, y reconstruida en gran parte un siglo después, y durante el siglo XVIII. Conserva en buen estado su contorno romántico y actualmente está en obras y no se puede acceder.

Está ubicada en la zona más alta de la ciudad, y de su interior destacan sus elevados arcos de piedra, su claustro gótico, que data del siglo XIV; su altar de plata que data del siglo XVII, y sus relieves tallados cubiertos por pan de oro.

Comenzamos a bajar hacia el cauce del río Duero, la tarde comienza a caer y nos proporciona vistas maravillosas, contemplando las dos orillas desde las alturas. No descendemos del todo y nos situamos en la parte de arriba del Ponte de Luis I.

Cruzamos el río por el gran puente metálico que tiene dos plantas, por la primera circulan vehículos y peatones y por la segunda y más elevada, peatones y tranvías, con unas vistas al Duero y a la ciudad impresionantes.

Pasamos por delante de la Serra do Pilar que anoche veíamos iluminada desde la Ribeira y vamos a coger el teleférico para bajar a Vila Nova de Gaia  y a los Cais donde están atracados los ravelos, preciosas barcas fluviales tradicionales.

Vila Nova de Gaia debe su prosperidad a unos de los vinos más peculiares y apreciados de todo el mundo, el Vinho de Porto, elaborado con las uvas que los ravelos transportaban desde los viñedos aguas arriba del Duero.

Aprovechamos para visitar una de sus numerosas bodegas y después de una cata adquirir alguno de sus exquisitos caldos. Luego al estar cerrado el teleférico regresamos a pie por la primera planta del puente.

Ya en la Ribeira, cenamos bacalhau a la brasa y vino verde. Las vistas siguen siendo tan bonitas como anoche. Para el regreso al hotel cogemos el funicular de cremallera que nos ahorra la fuerte subida con escaleras. Mañana partimos.

PASSADIÇOS DO RÍO PAIVA, PORTUGAL

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Los Pasadizos del Paiva es un sendero de 8,7 km, hecho de pasarelas de madera, estando prevista la construcción de 12 km más, localizado en las freguesías de Canelas y Espiunca, en el municipio de Arouca (municipio del área Metropolitana de Oporto y de la Región Norte de Portugal, integrado en el extremo nordeste del distrito de Aveiro) construido a lo largo del margen izquierdo del río Paiva, en la cuenca hidrográfica del río Duero, entre el puente de Espiunca y la playa fluvial del Areinho, abarcando así el área conocida como la Garganta del Paiva. Constituye uno de los elementos del Arouca Geopark, localizado a una hora de distancia de Oporto. Fue elegido el 4 de septiembre de 2016 como proyecto turístico más innovador de Europa, en la edición de 2016 de los World Travel Awards, en la categoría de Proyecto de Desarrollo Turístico Líder en Europa. El recorrido se hace sobre una estructura en madera de pino tratado, anclada en hierro en el macizo rocoso, siendo necesario para su recorrido algunos cuidados reglamentarios y medidas de seguridad. El pasadizo también integra tramos de escaleras y algunos en tierra firme. A lo largo del recorrido se encuentran paneles explicativos e informativos en cuanto a referencias naturales como la cascada de la Aguieira y los rápidos más fuertes del río, como el llamado Rápido Grande, de 100 metros de extensión con corrientes rápidas, y el Rápido de las Marmitas, de 50 metros. El recorrido se extiende entre las playas fluviales del Areinho y de Espiunca, encontrándose, entre las dos, la playa del Vado. El 7 de septiembre de 2015, un incendio forestal en la freguesía de Canelas y Espiunca afectó a cerca de 600 m de passadiço, lo que llevó al cierre provisional del mismo. Los Passadiços del Paiva reabrieron el 15 de febrero de 2016 con escaleras renovadas y condiciones mejoradas. La entrada pasó a ser limitada y de pago, pero hay un tramo de cerca de un kilómetro de libre acceso. En lo alto de la garganta del Paiva se construyeron nuevas escaleras, de entre 150 a 200 metros de altura que eliminó un punto débil de los Passadiços del Paiva que era un camino en tierra firme por un eucaliptal de un kilómetro. Se pudo acortar el tramo casi 250 metros para después proseguir por el río. En medio del recorrido se colocaron aseos prefabricados, en la playa fluvial del Vado. En Espiunca, se pasó a tener un párking para más de 400 coches, en terrenos agrícolas arrendados. La afluencia pasó a ser limitada a 3500 visitantes diarios. Las entradas pasaron a costar 1 euro. Los accesos son controlados a través de una plataforma online que fue lanzada el 1 de febrero. Para la realización del recorrido integral, los interesados tienen que solicitar su derecho de entrada a través de Internet y después presentar el ticket de esa reserva en alguna de las tres entradas del recorrido para verificar los datos. Los habitantes de Arouca tienen entrada libre mediante la presentación de una tarjeta de residente que cuesta 2,50 € sin IVA, vigente por tres años. El 11 de agosto de 2016 volvieron a ser consumidos por las llamas, obligando a su cierre, en un incendio de grandes proporciones que destruyó una dimensión considerable del territorio forestal de Arouca, pero fueron reabiertos, de modo parcial, una semana después del incendio, el día 19 de agosto de 2016. El 13 de abril de 2017, fueron reabiertos y, para el año 2017, fueron otra vez nombrados para los World Travel Awards. Con esa reapertura, el municipio de Arouca creó un nuevo párking y contrató más controladores de entradas, y quedando pendiente la construcción de un nuevo puente colgante sobre el río que, con 480 metros de extensión, será uno de los mayores de Europa.
CÓMO LLEGAR:Desde Oporto.
COMPONENTES:VICENTE Y SUSI.
ITINERARIO:PRAIA DO AREINHO / CAMIN / PONTE ALVARENGA / SUBIDA / ESCALERAS / CONTROL / CAMINHO / CASCATA DAS ASGUIEIRAS / REVUELTO DE ESCALERAS / GARGANTA DEL PAIVA / PONTE DE SUSPENÇAO / CASCADA / PRAIA FLUVIA DO VAU / ASEOS / VISTAS / BAJADA AL RÍO PAIVA / RÁPIDO DO SALTO / FALLA DE ESPIUNCA / RÁPIDO DAS ESCASDINHAS / CAMINO / FALLA DE ESPIUNCA / ESPIUNCA.

LA RUTA: Desayunamos pronto para salir rumbo a Puebla de Sanabria, de camino nos desviaremos un poco, para realizar la ruta de los Passadiços do río Paiva. Tenemos la reserva de tiques para este día desde que planeamos el viaje.

Aunque solo hay 75 km desde Oporto, se tarda hora y media en llegar. Aparcamos en la Praia Fluvial de Areinho donde compramos unos bocatas en el bar para repostar por el camino. Al ser temporada baja hay pocos coches aparcados.


Iniciamos con suave ascenso por un camino de tierra flanqueado por arboleda con miradas al apretado manto verde de pinar de las montañas. Hace un día claro y despejado. Pasamos junto a un kiosco cerrado junto a la playa.


El camino hace una revuelta y nos muestra una pared que parece haber sido reforestada y en la que comenzamos a distinguir pegados a ella, los tramos de pasarelas escalonadas que nos elevarán hasta la parte más alta.


Comienzan los Passadiços do río Paiva, una placa sobre una de las barandas recuerda la fecha de su inauguración el 15 de junio de 2015. De fuerte estructura de madera y recias barandas protegidas con quitamiedos de tablas.


Pegadas a los contornos de la sierra zigzaguean todos los recodos encaramándonos sobre el cauce de río Paiva que ya se hace presente. Este primer tramo es llano y nos acerca hacia el Ponte Alvarenga por el que la carretera cruza el río.


En el puente cruzamos la carretera a la izquierda y comienza la gran subida. Antes contemplamos como el río se mete en la garganta y se estrangula su cauce rocoso. Se aconseja subir desde Areinho porque siempre es mejor remontar al inicio.













Los cien primeros escalones pueden desanimar a cualquiera, pero hay que tomárselo con calma. La inclinación es bastante asequible para gente con movilidad normal y cada cierta distancia hay un descansillo para tomar aire.


Es impresionante ver como el diseño de las escaleras se va adaptando al terreno, ciñéndose al contorno de un rocoso y abrupto cerro por el que va ganando altura. Cuando más escarpada es la subida más corto es el tramo de escaleras.


Alcanzamos una parte llana del cerro y continuamos por camino de tierra que sigue rodeando la sierra entre jóvenes eucaliptos,  para luego volver a las pasarelas de madera que buscan el mejor itinerario para comenzar una nueva subida.


Ésta se abre paso en las rocas y un bosquete de robles que le da vistosidad; este trecho también es duro y los descansillos sirven para cambiar de rumbo las escaleras, girando una y otra vez por el paso adecuado.

Arriba, una plataforma hace de mirador con vistas espléndidas. Vemos el cauce del río y las primeras pasarelas del inicio.  Ya hemos superado la parte más exigente del recorrido con casi trescientos metros de desnivel. 













En la parte llana y por camino de tierra, pasamos el primer control de tiques. En estas fechas la afluencia es menor y hay poca gente. Tenemos grandes vistas al cañón y a las obras que están realizando para un puente colgante que lo cruzará.

Proseguimos por camino de tierra hasta un recodo donde comienzan de nuevo las escalinatas de madera, pero esta vez en descenso. En un corto tramo tenemos que deshacer todo el desnivel subido hasta ahora.













Tras la primera rampa de bajada, un rellano, forma un mirador suspendido al vacío para contemplar la bonita y estrecha Cascata das Aguieiras que se precipita por la ladera del cañón hasta las aguas del río Paiva.


Empieza el revuelto de escaleras. Esta parte del cerro corresponde a la ladera del cañón, por lo que su caída es casi vertical hasta el lecho del río. Desde arriba vemos como las pasarelas estás suspendidas y pegadas a la ladera.


Al ir bajando no vemos los tramos que nos quedan, solo mirando hacia arriba vemos el revoltijo de maderas que hemos descendido, es como ir bajando por una escalera de caracol cuadrada por toda la umbría.












En algunos recodos vemos los giros inverosímiles y serpenteantes por los que estamos bajando. Volviendo la vista atrás no damos crédito al entresijo de rampas y escaleras  que parecen anudadas por la ladera.


Poco a poco las rampas de escaleras dejan paso a las pasarelas de tarimas que con un desnivel moderado dejan de dar revueltas y se ciñen al contorno de la ladera. Entramos en la garganta del río Paiva que recorre su lecho.


Pese a ser recientes no vemos huellas de los últimos incendios, todo está muy cuidado aunque el bosque de umbría ha mermado. Todavía quedan algunos tramos puntuales de escaleras que nos dejan a poca distancia del cauce del río.












Entramos en una zona tranquila y reposada con arboleda de eucaliptos y luego de robledal, donde vemos y oímos de cerca el  trascurso de las aguas del río, y en la húmeda ladera abundan musgos y pequeños helechos.


Llegamos al Ponte de Suspensão, un puente colgante que une las dos orillas de la garganta del río Paiva. En la otra parte continua otra ruta distinta a la nuestra. Nos desplazamos a la mitad para hacer fotos de las aguas.

Más adelante, por nuestra ladera, se desliza otra cascada que más bien es un regato que vierte sus aguas al río poco antes de llegar al área de servicios de la Playa Fluvial do Vau. Los aseos están abiertos pero el bar está cerrado.

Posiblemente lo abran los fines de semana que habrá más afluencia de gente. Decidimos bajar a la playa a tomar nuestro bocata que habíamos comprado en bar de Areinho. En esta zona el cauce del río es más ancho y tranquilo.

Reanudamos la marcha cuando el cañón hace una larga hoz girando a la derecha esquivando un peñón que se introduce en el cauce. Los passadiços entran en la solana describiendo una enorme curva en ligero ascenso.

Las paredes del cauce se inclinan abriéndose, con laderas cubiertas de pinar y largas vistas del trazado de las pasarelas. Alcanzamos una escalinata de madera que baja hasta el río, a una especie de playa rocosa.

Enseguida viene la Gola do Salto o Rápido do Salto del río Paiva. Unas escaleras nos bajan a un mirador sobre las aguas para contemplar los rápidos. Cuando el río viene crecido suelen bajar con piraguas por los rápidos.

La zona que estamos atravesando corresponde a parte de la Falla de Espiunca, donde podemos observar que el lecho del río está formado por placas superpuestas una sobre otra y los Rápido das Escandinhas, con un mirador en la otra orilla.

En la siguiente curva entramos otra vez en la umbría y nuestra ladera se torna más rocosa con lo que las pasarelas vuelven a estar colgadas sobre las rocas otorgándonos buenas vistas al río, ahora de aguas más bravas. 

Un nuevo trecho de camino de tierra nos adentra en un umbroso bosque de espigados eucaliptos donde superamos una loma y volvemos a las pasarelas de madera, al tiempo que la Falla de Espiunca se deja ver otra vez en el cauce del río.

Ponemos punto y final a esta fabulosa ruta en el área recreativa de Espiunca, junto a su puente y su playa fluvial. Compartimos taxi y gastos de regreso a Areinho, para continuar nuestro viaje rumbo a Puebla de Sanabria.

RECORRIDO:LINEAL, SOLO IDA.
AGUA POTABLE EN RUTA:NO.
DISTANCIA:9,6 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:03:00 HORAS
ALTURA MÁXIMA:296 M. (Puesto de Control)
ALTURA MÍNIMA:90 M. (Espiunca)
DESNIVEL POSITIVO:269 M. 
DESNIVEL NEGATIVO:333 M.
DIFICULTAD:BAJA.

RUTA CIRCULAR AL LAGO DE SANABRIA

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Hace unos 100.000 años, en el Pleistoceno Superior, un impresionante glaciar con lenguas de hielo de más de 20 kilómetros sirvió de origen al actual Lago de Sanabria. Hoy, sus 369 hectáreas de superficie fluvial (aproximadamente, 1,5 Kms de ancho por 3 Kms de largo) y una profundidad que alcanza hasta los 53 metros, lo convierten en el mayor lago natural de la Península Ibérica y en uno de los mayores de toda Europa (siendo el mayor de origen glaciar).  Gracias al glaciar, también se formaron abundantes circos glaciares que ahora se han convertido en lagunas distribuidas a lo largo de todo el Parque Natural. Amplios y profundos cañones, estrías glaciares y morrenas que rodean todo el perímetro del lago.  Está enmarcado en una cuenca exorreica donde el río Tera constituye el principal sistema hídrico de entrada y salida. A unos 2 Km, por encima del lago, el río Cárdena y el río Segundera se unen al río Tera como sus primeros afluentes, estos dos ríos cuentan con seis embalses que conforman la cuenca hidrográfica del lago, y con una gran cantidad de humedales y lagunas de pequeña extensión.  El lago cuenta con varias playas de arena y piedra entremezcladas con árboles y naturaleza. En las que está permitido tanto el baño como la pesca. Las principales de estas playas son, en el extremo oeste, Custa Llago y Viquiella (la más grande del Parque), estas dos playas son de fina arena. Mientras que en el extremo sureste tenemos Los Arenales de Vigo, Los Enanos, El Pato y El Folgoso, todas ellas de arena y piedra entremezclada con zonas de hierba y muchos árboles. 
CÓMO LLEGAR:Desde Puebla de Sanabria por la ZA-104 hasta el aparcamiento de Playa Custa Llago.
COMPONENTES:VICENTE Y SUSI.
ITINERARIO:PLAYA CUSTA LLAGO / PLAYA VIQUIELLA / IZQUIERDA / BALNEARIO DE BOUZAS /  FUENTE DE AZUFRE / DESVÍO IZDA. / SENDERO / ASFALTO / GIRO IZQUIERDA / PUENTE RÍO TERA / PLAYA DE LOS ENANOS / SENDA / PLAYA FOLGOSO / CAMINO DCHA. / CARRETERA / SAN MARTÍN DE CASTAÑEDA / MONASTERIO DE SANTA MARÍA / MIRADOR DE NAVEIRA / DCHA. SENDA DE LOS MONJOS / MIRADOR / MIRADOR 2 / ARROYO SORRIBAS / PUENTE / DECHA. CANCILLA / RIBADELAGO VIEJO-MONUMENTO / IZQUIERDA / RIBADELAGO NUEVO / PLAYA CUSTA LLAGO.

LA RUTA:Ayer llegamos a media tarde desde Areinho en Portugal. Tomamos posesión de nuestro precioso hotelito en Sanabria y hoy, mientras amanece sobre los tejados de pizarra preparamos la mochila.

Nos vamos al lago de Sanabria, hace muchos años que hicimos esta ruta y de la que guardamos muy buenos recuerdos. Antes de llegar nos detenemos en la Casa del Parque del Lago de Sanabria y alrededores a recoger información.


Al ser la ruta circular se puede comenzar desde cualquier sitio. Nosotros elegimos la Playa de Custa Llago que tiene buen aparcamiento, aunque en estas fechas no hay gente y da gusto realizar el recorrido, en verano es agobiante.


Iniciamos desde el embarcadero del Helios Sanabria, el primer catamarán eólico-solar del mundo que está varado a estas horas. Andamos por las finas arenas de la playa mientras vemos los abruptos cañones del río Tera y del río Cárdena.


Salimos de la playa por unas escaleras y caminamos por la acera de la carretera hasta llegar a la entrada de la Playa Viquiella, pero no bajamos a la arena y llegamos al pequeño monumento a la Guardería Forestal del Parque.


Marchamos un corto tramo por carretera para tomar por la izquierda un camino de tierra que nos acerca a la orilla del lago, con preciosas vistas a las laderas de enfrente que quedan reflejadas en sus tranquilas aguas.


Hace un día precioso y se agradece caminar en solitario. En ruinas y entre arbustos debido a su abandono, llegamos al antiguo Balneario de Bouzas, de finales del siglo XIX. Quedan dos bañeras de granito y una fuente sulfurosa.


Seguimos el camino en suave descenso siempre pegados a la orilla del lago, entrando en la umbría con pacificas miradas a las otoñales laderas de la otra ribera. Hacemos un pequeño giro a la izquierda para seguir por un sendero.


El sendero se introduce en un apretado bosque de robles, por el que se abre paso en suave ascenso y alejándonos un poco de la orilla del lago. Está balizado con pivotes de madera con una franja superior pintada de blanco.












También tienen rotulado en azul, el nombre de la senda que tapizada con las hojas de roble caídas y los musgos adheridos a los troncos y las rocas que vamos sorteando, hacen un idílico paseo otoñal por el bosque.


Viene un tramo de pequeños helechos y algunos ejemplares de roble de gran tamaño, luego la senda se empina subiendo por la ladera, hasta que poco a poco busca la luz, saliendo del bosque a la carretera de nuevo.


Otro corto trecho de asfalto por la ZA-104 para dejarla girando a la izquierda, junto a las señales directorios de las siguientes playas y el puente sobre el río Tera que es el mayor tributario a las aguas del lago.


Con buenas vistas al cauce del río seguimos el camino de entrada a esta zona con algunas casas  y un buen aparcamiento junto a la Playa de los Enanos, a la que se accede por medio de una pasarela de madera.


Recoleta playa con unas vistas impresionantes que llegan a Ribadelago; arboleda con sombra y un bar o cafetería cerrado en esta época. En sus transparentes aguas vemos moverse los peces. Apetece tumbarse en la arena.


Al final de la playita y por delante de la cafetería sigue un sendero bastante visible que se mete por la arboleda a muy pocos metros de la orilla del lago dejándonos contemplar generosas imágenes junto al bar El Pato, en la Playa de los Arenales de Vigo.


Continuamos por la arboleda cerca de grandes rocas, en esta zona no hay playa de arena pero si sombra protectora con fácil acceso a las aguas y algunas casas de campo con una ubicación realmente privilegiada junto al lago.


A unos pasos tenemos la última playa de arena, la del Folgoso, con acceso por carretera, aparcamiento, camping y supermercado, todo ello bajo mínimos en estas fechas. Cruzamos sus arenas para enlazar con un camino de tierra.


Con un desnivel moderado el camino comienza a subirnos por la ladera soleada del lago, entre arboleda de sauces, alisos y fresnos, que al tomar altura, entre sus ramas tenemos prolongadas vistas al contorno del lago.


Luego tomamos un desvío a la derecha por otro camino algo más inclinado que después de una cerrada curva sigue subiéndonos hasta que conecta con la carretera cerca del albergue juvenil y un panel con un poema de Unamuno. 


Comenzamos a tener vistas del pueblo de San Martín de Castañeda al que nos vamos acercando por la carretera. Después de las primeras casas y a la entrada del casco urbano, nos detenemos a tomar una cerveza en un pequeño bar.












Caminamos hasta el Monasterio Cisterciense de Santa María del siglo XII, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional y que alberga el Centro de Interpretación del Parque Natural del Lago de Sanabria. 


Todo parece cerrado a estas horas, damos una vuelta a su alrededor y seguimos camino terminando de cruzar el pueblo y sus pequeñas huertas particulares para llegar al Mirador de Neveira donde decidimos comer nuestras viandas.


Situado en un recodo de la carretera nos ofrece generosas panorámicas a todo el entorno del lago de Sanabria desde la altura. Retomamos la marcha por la orilla de la carretera dejando atrás las últimas casas del pueblo.












Hacemos un giro a la derecha, dejando la carretera por un sendero marcado como la Senda de los Monjes donde vuelven las estacas pintadas de azul. Bajamos hasta un pequeño túnel que pasa por debajo de la carretera.


Entramos en un entorno exuberante y arbustivo de robles y avellanos. El sendero inclinado al principio, 
se retuerce entre grandes rocas hasta que va saliendo a la luz con nuevas y maravillosas vistas al escenario del lago.


De nuevo bajo la sombra del robledal el sendero vuelve a serpentear descendiendo con más suavidad, dejándonos alguna ventana para contemplar la inmensidad del lago y las cercanías del pueblo de Ribadelago.


Bajo el espeso bosque de robles atravesamos entre piedras el tenue cauce del arroyo de Sorribas para salir luego a la solana, rocosa y dura con grandes peñascos con líquenes adheridos de tonalidades verdosas.


Últimas miradas a la rocosa bajada y atravesamos una llanura con vistas casi al nivel del lago. Pasamos un estrecho puente construido con lajas de piedra para entrar en una finca de ganado vacuno pasando por delante de una nave.


Un camino entre castaños nos conduce a una cancela de madera que volvemos a dejar cerrada, haciendo un giro a la derecha. En este nuevo camino arbolado vemos algunas viejas casas y corrales y otras nuevas.


Esta es la entrada a Ribadelago Viejo. Lo primero que vemos son los restos de la antigua iglesia y luego entre la nuevas construcciones, un pequeño monumento en recuerdo de las 144 víctimas entre muertos y desaparecidos.











En la noche del 9 de enero de 1959 la rotura del embalse Vega del Tera provocó una brecha de 140 metros que liberó 8 millones de m3 de agua y alcanzó una altura de 9 metros durante 14 minutos arrasando el pueblo.


Retrocedemos hasta el cruce anterior para seguir las indicaciones de Senda de los Monjes, girando a la izquierda por una estrecha carretera sin tráfico que después de pasar sobre un puente el río Tera nos deja a la entrada de Ribadelago Nuevo.

El nuevo pueblo dedicado al turismo tiene hostales, restaurantes y cafeterías donde se puede degustar la sidra sanabresa. Muy tranquilo a estas horas aprovechamos para tomar café y proseguir nuestra ruta.


Dejamos atrás el pueblo y su ermita, y por carretera volvemos a acercarnos a la orilla del lago por la que caminamos separados por una franja de robledal en el que hay dispuestas algunas mesas y bancos de madera.


En el siguiente recodo ya tenemos limpias vistas al lago, al cañón del Tera y a las lomas de San Martín de Castañeda, y cómo no, al catamarán Helios-Sanabria que sigue varado en su embarcadero de serenas aguas.


Cerramos esta maravillosa ruta en la Playa de Custa Llago en un espléndido día otoñal, casi veraniego. Realmente hemos tocado poca carretera y sin tráfico ni aglomeraciones, que en otras fechas lo hacen más pesado.
RECORRIDO:CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA:SI. (Fuera de temporada, en San Martín de Castañeda y en Ribadelago)
DISTANCIA:14,5 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:05:00 HORAS.
ALTURA MÁXIMA:1.306 M. (Inicio senda de los Monjes)
ALTURA MÍNIMA:995 M. (Playa Custa Llago)
DESNIVEL POSITIVO:401 M.
DESNIVEL NEGATIVO:421M.
DIFICULTAD:MODERADA.

De regreso a Puebla de Sanabria todavía nos queda fuerzas para ir a visitar la bonita estación de ferrocarril. Lo que llama realmente la atención es su exterior. Construido con grandes sillares de piedra sin desbastar. 

La cubierta amansardada está realizada con pizarra negra, característica de las edificaciones de la zona. Para rematar las esquinas se construyeron grandes contrafuertes y los toscos pináculos que rematan algunas ventanas, es la única decoración del edificio.


Luego subimos hacia el casco viejo, recorriendo sus estrechas calles de vetustas casas, llegando hasta la iglesia y el Baluarte de los Portugueses, donde observamos panorámicas al río Tera y su vega colorida de otoño.











Y su castillo. La fortificación aparece recogida en el fuero de 1220 y posiblemente fue ampliada durante los siglos XIV y XV bajo el sucesivo dominio de los Alburquerque, los Castro, Men Rodríguez de Sanabria y los Losada.


Bajamos por el otro costado visitando la Casa del Abad y de nuevo vistas al  río Tera. Buena ducha, un poco de descanso y salimos en busca del restaurante que nos han recomendado. Exquisitas viandas sanabresas.

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